La funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) llegó el lunes por la noche a la ciudad de Corumbá, en el estado Mato Grosso del Sur, colindante con Bolivia, reportó DPA.
Castedo presentó hoy su solicitud de refugio, según la cadena de televisión Globo News. Brasil debe aún responder a su solicitud.
Castedo fue la encargada de emitir el informe previo de vuelo del avión que se cayó la semana pasada debido a falta de combustible cuando volaba de Bolivia a Colombia, en un accidente en el que murieron 71 personas, entre ellas gran parte de la plantilla del Chapecoense.
Las autoridades bolivianas investigan a Castedo por su posible responsabilidad al permitir el vuelo chárter de la aerolínea LaMia, pese a la falta de combustible.
La propia Aasana presentó una denuncia penal contra de la controladora "por incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad de los transportes", según el diario boliviano "El Deber".
Astedo sostiene en cambio que ella presentó objeciones al vuelo y que pidió un plan alternativo dados los problemas. El Deber publicó la semana pasada detalles de la conversaciones entre la controladora y los responsables de LaMia.
Castedo llegó en la noche del lunes a Corumbá en auto y se informó primero con la Policía Federal sobre la solicitud de refugio, según el portal O Globo. Esta mañana presentó la solicitud de refugio al Ministerio Público, según Globo News.
La tragedia del Chapecoense enlutó la semana pasada al deporte mundial. El modesto club de provincias brasileño, que iba a jugar su primera final internacional, perdió a 19 jugadores, a todo su cuerpo técnico y a varios directivos después de que el avión se estrellase en un cerro cerca de Medellín, poco antes de aterrizar.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) concedió el lunes el título de la Copa al Chapecoense y un premio de dos millones de dólares para apoyar su reestructuración. Varios clubes y deportistas del mundo han ofrecido también su apoyo al "Chape".
Bolivia espera que Brasil expulse a controladora que pidió refugio
El gobierno boliviano espera que Brasil expulse a la controladora aérea que fue responsable de verificar la salida del vuelo en el que murió gran parte de la plantilla del club brasileño Chapecoense y que pidió asilo a las autoridades brasileñas.
"La salida de la funcionaria Celia Castedo es para eludir a la justicia y por eso no hay argumento para sustentar una solicitud de refugio. Se debe aplicar una expulsión automática", afirmó este martes el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, en una rueda de prensa.
Según la autoridad, Castedo "eludió los puestos de control migratorios" cuando dejó el país
"La actitud de esta señora de ir a un país vecino para querer solicitar un asilo es una confesión directa del grave error que ha cometido", afirmó hoy el ministro boliviano de Obras Públicas, Milton Claros, en un contacto con los periodistas.
El ministro Claros precisó que la funcionaria emitió un informe "posterior al accidente" y consideró que eso constituye una irregularidad porque ella pudo evitar que ese avión despegara con un plan de vuelo que establecía el combustible ajustado para completar un vuelo de casi 3.000 kilómetros.
"Ella tenía toda la atribución y potestad para denegar la partida de esa aeronave. Desde el momento en que aceptó el plan de vuelo. No tenía ni siquiera que dudar para aplicar lo que la normativa dice. No hay cómo escapar a esa responsabilidad", afirmó el ministro boliviano.
El secretario del sindicato de los controladores aéreos de Aasana, Jorge Cabrera, rechazó la postura del Gobierno y anticipó protestas como efecto de estas acciones. "Estamos en emergencia", puntualizó en una rueda de prensa. "Castedo no tenía entre sus competencias aceptar o suspender el vuelo de la aerolínea LaMia", puntualizó el dirigente sindical.
El ministro Claros anticipó que en 10 días presentará un informe sobre los fallos administrativos cometidos en este caso y no descartó que otras personas puedan ser enjuiciadas. Recordó que los responsables de Aasana y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) fueron suspendidos para facilitar las investigaciones.
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