Así será la campaña: el PP no hablará de rivales, el PSOE no desvelará los pactos

Revertir esa frustración es una tarea que los partidos enfrentan con incertidumbre. El tiempo transcurrido desde el 20-D reveló las actitudes y pretensiones que, en ciertos casos, se habían ocultado en campaña, de forma que los españolesacudirán a las urnas con más información que nunca sobre los candidatos.

En Ferraz descartan que el fracaso de las negociaciones les pueda pasar factura. Creen que los ciudadanos valorarán los intentos de Sánchez por formar gobierno, abriendo la mano tanto a Ciudadanos como a Podemos.

Sánchez: una "campaña de programa", sin hablar de pactos

El PSOE no prepara una campaña de ataque, sino de programa, explican fuentes socialistas. “Queremos que los ciudadanos sepan nuestras propuestas, y sobre todo el para qué de esas propuestas”, revelan desde el equipo de Sánchez.

Aunque habrá menciones a la “legislatura de recortes” de Rajoy, quieren evitar que la campaña se convierta en un rifirrafe de acusaciones cruzadas, sobre todo con PP y Podemos.

Los socialistas ven en la alianza de Iglesias con IU una oportunidad para reforzar al PSOE en el centro-izquierda, un espacio que el 20-D se disputaron ambas formaciones. El pacto, sostienen, ha escorado definitivamente a Podemos a la izquierda “radical” y comunista. Su “espacio natural”, según sostienen los dirigentes socialistas más combativos con el partido 'morado', entre ellos Susana Díaz.

Sánchez quiere también evitar las referencias a los posibles pactos. Un asunto que genera controversia en algunos barones, que consideran que el secretario general debería definir su política de alianzas post 26-J. Algunos no descartan abrir nuevas conversaciones con Podemos, otros se inclinan por el PP. E incluso un amplio sector, especialmente el socialismo andaluz, defiende que, si el PSOE no gana las elecciones, es hora de desistir de alianzas y pasar de una vez a la oposición.

“Hablar de pactos supone reconocer que no salimos a ganar”, admiten fuentes socialistas. Los más próximos al candidato, como la recién elegida número dos, Margarita Robles, llevan a rajatabla la estrategia. “El ciudadano podría pensar: si usted mismo piensa que va a perder, para qué pide mi apoyo”, contaba recientemente, en una entrevista en lainformacion.com.

Rivera: alianzas y cargos en un posible gobierno de coalición

En la campaña de Podemos y de Ciudadanos sí se hablará de pactos. En el primer caso, se insistirá en el acuerdo 'valenciano' con el PSOE. Los de Rivera creen que la única salida es el gobierno de “gran coalición” con el PP.

En los últimos días, la formación 'naranja' ha rebajado incluso el veto al líder del PP. “Rajoy no es el problema. Yo no voy a hacer un debate de personas sino de reformas”, zanjó esta semana Rivera.

“Será una campaña en positivo”, indica el responsable de Comunicación, Fernando de Páramo. Eso implica, revela también, explicar a los ciudadanos qué hará el partido tras el 26-J, qué pactos llevará a cabo, incluso qué cargos se podrían ocupar en un gobierno de coalición, y por qué personas.

Rajoy: 'ningunear' al rival

En el PP planean pocos cambios de estrategia. La línea, sostienen, está marcada por la campaña del 20-D. “Nuestra campaña está basada en nuestro producto, que es bueno”, afirman. Creen, no obstante, que desde diciembre han cambiado varias cosas que tendrán impacto en el voto: los otros candidatos se han “retratado” y los españoles tienen más elementos de juicio para depositar su papeleta.

El equipo de campaña ha recomendado a Rajoy que evite nombrar a los rivales y se centre en su programa.Una estrategia de 'ninguneo'que el presidente en funciones empezó a cumplir este mismo jueves.

“¿Me ha escuchado hoy en el mitin? No voy a nombrar en toda la campaña a nadie”, espetó desde Palma de Mallorca. No habrá menciones, aunque sí se comparará la política “responsable” del PP con los “extremismos”. Esto es, los gobiernos municipales del PSOE y Podemos.

La campaña se centrará en varias líneas estratégicas-empleo, credibilidad internacional y unidad ante el desafío soberanista- y prescindirá de la batalla política. El PP ha optado por moderar sus ataques, en especial a Ciudadanos, un partido hacia el que, no obstante, existe un evidente recelo por su “tradición” con el PSOE.

Tampoco habrá alardes sobre los posibles pactos, aunque en el PP insisten en que la fórmula es solo una: un acuerdo con los socialistas. El mismo, destacan, que ofrecieron a Sánchez desde el primer día mientras él optaba por otros “experimentos”.

Iglesias: sí a hablar de pactos, desde el 'sorpasso'

“La estrategia no puede ser la misma. Ya no hay que plantear cómo salir de la situación, sino con quién se va a pactar”, defienden desde Podemos.

Esa otra estrategia la enmarcan en unas elecciones que entienden como una“segunda vuelta”. La formación emergente plantea una campaña diferente a la anterior, centrada no tanto en el ataque a la 'casta'- una de sus señas de identidad en pasados comicios-como en qué se hará el “día después”.

Iglesias volverá así a tender la mano al PSOE, el único partido con el que podría alcanzar algún acuerdo de gobierno, aunque desde la incógnita de si se negociará desde el sorpasso. El líder emergente dejó claro hace unos días que no renuncia a su polémica política de “sillones” ofreciendo a Sánchez ser su vicepresidente.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR LUZ SELA - 21/05/2016