Más cerca de leer los papiros del Vesubio

En la villa de Pisón, un palacio de más 220 metros de ancho, se encontraron cerca de 2.000 rollos. Un tesoro que tratan de recuperar desde hace unos 300 años, pero tan frágil que la mayoría de las técnicas puede dañarlos.

En 1999 fueron examinados con luz infrarroja, lográndose un buen contraste entre papel quemado y tinta. Hace dos años investigadores italianos avanzaron aún más al aplicar tomografía de rayos X por contraste de fase (XPCT) -usado en medicina- con lo que pudieron detectar letras, palabras y un alfabeto griego completo en dos papiros carbonizados.

Vito Mocella, físico experto en fotónica del Instituto para la Microelectrónica y Microsistemas del Consejo de Nacional de Investigación italiano (CNR-IMM), lideró la investigación y este año, aplicando rayos X de sincrotrón, determinaron que la tinta metálica -con plomo- fue introducida siglos antes de que lo que se sabía.

Mocella dice que la importancia del descubrimiento es doble: por una parte es histórica y por otra, permite probar la efectividad de una técnica no invasiva.

“El estudio científico riguroso de la escritura es fundamental para la comprensión histórica de las sociedades antiguas”, dice a La Tercera. “Los resultados del estudio modifican nuestro conocimiento de la historia de la escritura y empuja hacia atrás varios siglos la introducción del metal en la tinta”, agrega.

La investigación también abre prometedores caminos para revelar el contenido de los rollos de Herculano y para otros descubrimientos arqueológicos. Mocella explica que la optimización de la técnica de imagen pueden utilizarse para su análisis. “El plomo es un material pesado y absorbe los rayos X mucho más que los materiales que componen el papiro, como el carbón, sílice, etc.”.

Los papiros fueron escritos durante tres siglos. “La lectura del papiro ha sido objeto de análisis previo publicado en 2015. Sobre la base de las conclusiones del nuevo artículo, vamos a hacer más experimentos, como se mencionó anteriormente”.dice Mocella.