Homenaje al escritor y coleccionista Juan Ramírez de Lucas en “El Olivar”

Juan Ramírez de Lucas (Albacete, 1917 – Madrid, 2010), que falleció el pasado mes de julio, ha ejercido su labor periodística en medios como el diario “ABC” o revistas como “Arte y Hogar”, “Arquitectura” o Arte y Cemento”, entre otras.

Pionero de la crítica de arquitectura en el diario ABC, mereció diversos premios y reconocimientos por esta labor. Autor de diversos libros entre los que destacan “Arte Popular” y “Homenajes pictóricos. Poemas y Dibujos” (Nausicaa, 2007).

Fue un gran coleccionista de arte popular y étnico, más de veinte mil piezas adquiridas en sus numerosos viajes por distintos continentes. El Museo de Albacete se hizo cargo de este legado de Ramírez de Lucas, si bien no le ha dado el desarrollo expositivo que requiere en un buen museo al respecto.

Juan Ramírez de Lucas fue igualmente un coleccionista de arte naïf, estilo sobre el que escribió diversos libros y catálogos, entre ellos el dedicado al artista jienense Manuel Moral Moral. La rica colección de naïf, según sus herederos, esta pendiente de encontrar una acogida y ubicación adecuada por parte de alguna institución municipal, autonómica o estatal.

La galerista Margarita Lucas, prima del pintor evocó recuerdos personales y familiares sobre Juan Ramírez de Lucas, durante el acto de homenaje llevado a cabo. “Era un hombre culto y entrañable, capaz de hacerme llegar un cuaderno de autógrafos de artistas, como yo le había pedido, entre los que se encontraban firmas como las de  Zobel o Mampaso”.

Antonio Navascués lo recordó especialmente en dos momentos precisos: la exposición de Opisso en Madrid y en un encuentro con el arquitecto Antonio Oriol en la Expo-92 de Sevilla.

Miguel Bullido Flandes, compañero del escritor, quiso ser parco en palabras para no dejarse embargar por la emoción. “Fue un gran amigo y compartimos más de treinta años juntos”, dijo.

Isabel Vielba, hija del fotógrafo Gerardo Vielva (Madrid, 1921-1992), amigo de Ramírez de Lucas, lo recordó como un hombre que tenía “memoria de los afectos; amaba la belleza y era un enamorado de la vida (...) Un hombre que murió sin que le envejeciera el corazón”. Carlos Sánchez Ballesteros, celebró haberlo conocido a través de otras personas y compartir con él algunos buenos ratos como amigo.

Jorge Martínez Ramírez de Lucas, sobrino del fallecido crítico de arte, subrayó la erudición y cultura de su tío, “un hombre de curiosidad universal” del que aprendió muchas cosas, al que toda la familia admiraba. “Su casa en la Gran Vía madrileña es un museo singular, en el que se pueden ver colecciones de arte oriental, naïf o contemporáneo”.  Por su parte, Julia Sáez-Angulo comentó su tarea como crítico de arte pionero de la crítica sobre Arquitectura y su empeño como coleccionista.

Para finalizar se leyeron poemas de Juan Ramírez de Lucas sobre Picasso y Zobel, así como los inéditos que han aparecido en algunas de sus libretas.