La otra cara del bombardeo de EEUU a MSF: Aplastados en la mesa de operar

Murió en la mesa de operaciones en el bombardeo contra un hospital de Médicos Sin Fronteras enAfganistánpor parte de un helicóptero de combate estadounidense AC-130. No fue el único, pero sí del que sabemos la historia completa gracias a la revista Foreign Policy.

El error de EEUU al bombardear el hospital de Kunduz de MSF provocó la muerte de 30 miembros del personal y algunos pacientes, entre ellos Baynazar Mohammad Nazar. Según informa Foreign Policy, sus restos se encontraronen la mesa quirúrgica del hospital de MSF de Kunduz, al norte de Afganistán.

Baynazar trabajaba en una tienda de joyas a 1 milla de su casa. Vivía en una casa de adobe en pueblo humilde cerca de Kunduz. Esta ciudad estaba siendo invadida por los talibanes que cada vez iban consolidando más sus territorios. El Gobierno trataba de resistir a los ataques que tuvieron lugar entre verano y primavera, pero la gran ofensiva estaba por llegar.

El 28 de septiembre cientos de combatientes talibanes, que habían estado escondidos, resurgieron armados para atacar juntos a los distritos circundantes. Las fuerzas gubernamentales afganas se retiraron yla ciudad de Kunduz quedó bajo el dominio de los talibanes. Muchos residentes temiendo el contraataque del gobierno huyeron a Kabul y otras ciudades. Pero muchas personas se refugiaron en sus casas, como Baynazar y su familia.

Días más tarde, Baynazar escuchó rumores de saqueos en la ciudad y quiso ir a comprobar el estado de su tienda. Aunque su mujer, Najibah, le rogó que no fuera ya que aún había fuertes combates. Pero él estaba convencido de que era su responsabilidad. Cuando subió se encontró con un amigo, Abdul Samad, ambos al llegar se vieron en medio de un fuego cruzado. Samad logró esconderse pero Baynazar fue alcanzado por una bala en el muslo. Con la ayuda de conductor, Samad llevó a Baynazar al hospital de MSF más cercano. Llegó al centro al medio día, y fue intervenido.

Al día siguiente era un día tranquilo, se escuchaban disparos pero parecían estar lejos. El personal del centro llevaba trabajando en turnos de 18 o 20 horas, pero el día parecía más tranquilo. Dos médicos estaban con Baynazar cuando una explosión ensordecedora estalló sacudiendo la habitación.

El techo se derrumbó y un panel cayó directamente sobre Baynazar que tenía las muñecas atadas a los brazos móviles de la mesa quirúrgica. Estaba todo oscuro, los dos médicos y las enfermedad no sabían hacia donde huir. Las explosiones continuaron y cada vez caían más escombros. Tras una pausa, todo estaba quieto pero nadie en la sala se atrevió a moverse. Y más tarde el ataque continuó intermitentemente.

A la mañana siguiente Najibah partió a ver a su marido. A menos de dos kilómetros se encontró a una mujer que la preguntó a donde iba, al decírselo, la mujer le contó que no había nadie en el hospital, que había habido un ataque durante la noche y que estaba todo destruido.

FUENTE: lainformacion.com - 04 de diciembre del 2015