Los huesos de dos héroes mexicanos perdidos hace 85 años son redescubiertos

Desde 1925 se desconocía el paradero de Pedro Moreno y Víctor Rosales, ambos muertos en batalla contra los ejércitos realistas en 1817.

Este hallazgo "en el Año de la Patria, nos llena de orgullo y de emoción a todos los mexicanos", manifestó el presidente de México, Felipe Calderón, el pasado domingo 15 de agosto.

Con motivo de la celebración este año del Bicentenario de la Independencia (1810-1821) y del centenario de la Revolución (1910-1917) de México, el gobierno ordenó el pasado 30 de mayo exhumar los restos de los próceres que descansaban en el mausoleo del Ángel de la Independencia para ser estudiados en el Museo Nacional de Historia, ubicado en el Castillo de Chapultepec.

El 15 de agosto las osamentas fueron trasladas del Castillo al Palacio Nacional en una ceremonia solemne, durante la cual se anunció el descubrimiento de los huesos de Moreno y Rosales.

Los científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evaluaron el estado de los restos, los identificaron e intervinieron para conservarlos, lo que permitió descubrir que, contrario a lo que se creía, en ese lugar se hallaban los huesos de catorce personas y no solamente de doce.

En 1823 el Congreso mexicano declaró Beneméritos de la Patria en Grado Heroico a una serie de personajes fallecidos durante la campaña de Independencia.

Se ordenó en ese entonces que fueran exhumados para trasladarlos y enterrarlos en la Catedral Metropolitana de Ciudad de México los restos de trece héroes.

Sin embargo, los cuerpos de tres de ellos, Leonardo Bravo, Hermenegildo Galeana y Mariano Abasolo, nunca fueron localizados.

En la Catedral permanecieron los huesos de los próceres por espacio de un siglo, hasta que en 1925 fueron conducidos a un mausoleo construido en la emblemática columna del Ángel de la Independencia, uno de los monumentos más conocidos de México.

Más adelante se agregaron los de otros próceres que fallecieron tiempo después de que el país se hubiera independizado del Imperio Español.

La falta de un inventario de los restos "dio lugar a que no se registrase la inscripción de los nombres de dos personajes: de Víctor Rosales y de Pedro Moreno, a pesar de que era conocida su presencia entre los restos, la premura provocaría la omisión", explicó el domingo el mandatario mexicano.

Durante casi un siglo los mexicanos pensaban que en el Ángel de la Independencia se hallaban solamente Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Javier Mina, cuyos nombres fueron inscritos en la puerta de ese monumento.

La coordinadora nacional de Restauración del INAH, Lilia Rivero Weber, quien encabezó los análisis de antropología física de las osamentas, indicó en un comunicado que "la omisión quedará subsanada a su regreso al monumento (del Ángel de la Independencia) en julio de 2011".

Ahora se sabe que Moreno (1775-1817), un comerciante y terrateniente que se unió a los insurgentes, y Rosales (1776-1817), mariscal de campo en el Ejército independentista, estuvieron a la vista de todo el país durante años sin que se supiera.

El lugar en donde reposarán será "readecuado" y dotado "de todos los requerimientos para su conservación preventiva, particularmente en términos de humedad relativa y temperatura", dijo Rivero.

Además, detalló que los despojos de todos los héroes fueron sometidos a un tratamiento de "remineralización" de los huesos y de "consolidación".

Los restos de los personajes históricos serán expuesto desde septiembre y hasta el 30 de julio de 2011 en la Galería Nacional, que el presidente Calderón inaugurará el próximo día 5 en el Palacio Nacional.