Dos asociaciones piden que se investigue la detención de una ciudadana chilena en Madrid

"A pesar de las promesas que se nos hicieron sobre que la policía nacional sólo detendría a personas inmigrantes sorprendidas en actos ilícitos, el sábado pasado, a las 23.00, fue detenida Mónica Lambert Calderón al salir de su casa en la calle de General Ricardos cuando había bajado a comprar cigarrillos a un establecimiento cercano a su domicilio".
"Trasladada a la comisaría de Aluche, se encontró allí con medio centenar de detenidos, muchos de ellos mujeres, a los que se les impidió ir a los aseos hasta las siete de la mañana por no haber una funcionaria que las revisara", añade la nota.También afirma que un funcionario "calvo" y "mayor" lanzó "duros epítetos" en contra de los inmigrantes y les impidió descansar "dando puntapiés" en los sillones de la sala de estar en la que estaban. Además, en el comunicado se denuncia el caso de una detenida que tuvo una "hemorragia vaginal" y a la que también "le impidieron ir a los aseos".

Según la versión facilitada a Efe por la Jefatura Superior de Policía, a las 23.45 del 7 de marzo, según consta en la Brigada de Extranjería y Documentación, agentes destinados en los 'Zodiacos' de la Brigada de Seguridad Ciudadana identificaron a Mónica Lamber Calderón en la calle de General Ricardos, a la altura del número 180. Según los agentes, la mujer iba por la calle en compañía de un hombre de mediana de edad y al detectar la presencia policial cambiaron de acera y se dieron la vuelta.

Ante esa actitud sospechosa, los agentes decidieron pedir la documentación a ambos y, tras comprobar que la del hombre estaba en regla, la mujer manifestó que no la llevaba encima, que era chilena y que llevaba seis meses en España en situación irregular. Los agentes le informaron entonces de que tenían que trasladarla a dependencias policiales para confirmar si se encontraba en situación legal en España y ya en el coche radio-patrulla afirmó que llevaba más de un año en España.

De camino a la Brigada de Extranjería de la avenida de los Poblados, la madre de Mónica, que iba en otro coche siguiendo al coche patrulla, les dio alcance y les pidió a los agentes que le contaran qué había pasado, y éstos le informaron de todos los pasos que iban a seguir.
Una vez en dependencias de la Brigada de Extranjería, Mónica permaneció en la sala de estar hasta que llegó el abogado, a las 2.20, y se le leyeron sus derechos. Allí se le abrió un expediente al comprobarse que en el pasaporte constaba una entrada por el aeropuerto de Barajas el 18 de septiembre de 2007, por lo que ya había rebasado el tiempo de estancia en España. Ese mismo día se le notificó la apertura del expediente de expulsión en presencia de su letrado, siendo puesta en libertad el día 8.

En relación a la denuncia que Mónica hizo con respecto a la mujer embarazada, la Jefatura señala que sobre las 2.50 de la madrugada una unidad del Samur acudió a dicho centro policial porque una mujer boliviana de 29 años manifestaba que tenía pérdidas de sangre porque estaba embarazada de cuatro meses. Los médicos del Samur que le atendieron confirmaron el embarazo y le dieron de alta en el lugar.

La mujer no quiso en ningún momento irse con los sanitarios del Samur y por razones humanitarias, a las 3.17 de la madrugada, fue puesta en libertad, según la Jefatura Superior de Policía, que recuerda que el Cuerpo Nacional de Policía siempre debe actuar dentro de la legalidad, y si se detecta alguna irregularidad se abre una investigación interna para depurar responsabilidades, lo que en esta caso no ha sucedido, recalcan desde la Jefatura.