Esto, pese a los crecientes esfuerzos en gran parte del continente por buscar una salida negociada después de que Venezuela rompiera la semana pasada sus relaciones diplomáticas con el vecino país tras las denuncias de Colombia ante la OEA por la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano.
Valero dijo que "el Gobierno de Colombia, aliado con Estados Unidos, trata de iniciar una guerra contra Venezuela", y acusó al presidente colombiano, Álvaro Uribe, de haber "enloquecido".
El embajador precisó que no le pidió ningún tipo de mediación a Ban y rechazó tajantemente la posibilidad de que el organismo mundial envíe algún tipo de comisión para que investigue las denuncias colombianas.
Pese a que el ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Alí Rodríguez, afirmó ayer en Cuba que su país es "amante de la paz" y no quiere la guerra, las autoridades de esa nación reforzaron la vigilancia de la frontera.
"Tenemos un refuerzo de 980 a 1.000 efectivos militares que se suman al resguardo de la frontera, pero no hay operaciones extraordinarias. Nos mantenemos en estado de alerta", indicó el general Franklin Márquez.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Crowley, aseguró que los venezolanos "no deberían estar en ningún estado de alerta por alguna preocupación sobre EEUU. No tenemos intención de tomar una acción militar contra Venezuela".
Sin embargo, Crowley fue claro en reiterar que las acusaciones colombianas sobre la supuesta presencia de guerrilleros de las FARC y el ELN en territorio venezolano son "serias" y merecen una investigación plena.
En el continente se siguen barajando opciones de diálogo, como la reunión de cancilleres suramericanos, convocada para mañana en Quito, que abre una "puerta de solución" a ese conflicto.
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