La visita de Bachelet a Cuba termina afectando su imagen

Bachelet, realizó la semana pasada la primera visita a La Habana de un presidente chileno desde 1972, cuando lo hiciera el presidente socialista Salvador Allende, muy cercano a Fidel Castro.

La visita de Bachelet estuvo precedida por una polémica interna: la oposición chilena le recriminó no haber considerado encuentros con la disidencia al régimen ahora encabezado -desde la enfermedad de Fidel- por Raúl Castro.

La presidenta declinó reunirse con la disidencia asegurando que debía ceñirse al protocolo dispuesto por los anfitriones.

Y cuando la polémica sobre ese tema cesaba, Bachelet se reunió el jueves con el líder Fidel Castro (enfermo y en un lugar desconocido), quien tras la cita reveló que le comunicó su postura en favor de Bolivia en el diferendo que mantiene con Chile por el acceso al mar.

Según Fidel Castro, Bolivia sufrió una "humillación histórica'' al perder su acceso al océano Pacífico en una guerra del siglo XIX contra Chile. Esto generó reacciones furiosas de la oposición de derecha en Chile contra el líder cubano y reproches a Bachelet.

Según los analistas, Bachelet cometió un error al no considerar que un hecho como éste podía producirse habida cuenta de la conocida tendencia de Fidel Castro a opinar libremente sobre temas espinosos sin considerar las consecuencias para el mandatario o personalidad visitante y aunque las opiniones de Castro, sobre el diferendo marítimo que Chile mantiene con Bolivia tienen mayor importancia dentro del ámbito de la policía nacional chilena, los mismos analistas estiman que el mayor perjuicio a la imagen de Bachelet por su visita a Cuba, se producirá a nivel internacional -donde la mandataria chilena goza de sólido prestigio por su trayectoria política- y especialmente en el ámbito de los DD.HH. donde resulta incomprensible que ella no se haya reunido con la disidencia cubana atendiendo al hecho que ella misma, fue una exiliada y torturada por la dictadura de Pinochet.

Reacciones en Chile a las declaraciones de Castro

De todas formas las declaraciones de Fidel Castro hicieron que los parlamentarios opositores calificaran de "bochornoso'' el viaje de Bachelet y pidieran que se emitiera un reclamo formal. Mientras, el gobierno se limitó a decir que las opiniones de Castro "se expresan a título estrictamente personal'' aunque a su llegada a Chile el sábado (dos días después de la cita con Fidel) Bachelet aseguró que sí le hizo saber su molestia a Raúl Castro por las "equívocas'' declaraciones de su hermano mayor.