Primera víctima mortal por la práctica del «Vale todo»: la lucha en una jaula, entre dos hombres

La primera víctima mortal en Argentina del “Vale todo” se desplomó a los pocos minutos de comenzar el combate. Tras un intercambio de golpes, su contendiente, David Salazar, de 19 años, le conectó una llave en el cuello, provocándole la ruptura de dos vértebras y fisura de médula. Lescano, inmóvil, quedó tendido en la lona. Había quedado cuadripléjico.

Su viuda, Valeria Sepúlveda, denuncia que su marido no fue atendido debidamente en “Tiger Gym”, el gimnasio de Virreyes (provincia de Buenos Aires) donde se estaba desarrollando el combate: “No tiene asistencia médica para desarrollar este tipo de actividades”, insiste la mujer. De acuerdo a sus declaraciones en la prensa local, “a Franco le movilizaron cuando tenía dos vértebras rotas y tardaron en llamar a la ambulancia”. Su abogado, José Vera, añadió que el local tampoco dispone de licencia ni cuenta con las medidas de seguridad necesarias.

Franco Lescano murió el 31 de marzo pero la noticia se conoció esta semana. Estuvo agonizando durante tres semanas. La pelea que terminó con su vida formaba parte de un entrenamiento previo para una exhibición. Su esposa asegura que desconocía que su marido practicaba "Vale Todo" o "Vale Tudo", nombre original en portugués, aunque llevaba un tiempo extrañada “porque le veía venir con moratones”.

Esta modalidad mixta de artes marciales y boxeo causa furor en Estados Unidos y Japón, aunque se creó en Brasil. La familia Gracie, según publica "Clarín" Mariano Del Águila, lo hace a partir de una modernización del jiu jitsu y se considera, “el sumun de los deportes de contacto”. Julio Novo, fiscal general argentino, no coincide: "Esto del "Vale Todo" es un disparate. No es un deporte, es una matanza", asegura.