Carles Puyol cuelga las botas

Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso

Su adiós es involuntario. Su rodilla le obliga a dejar el profesionalismo. Sin embargo, ha reconocido que si cuando estaba en su tierra natal, La Pobla de Segur “me hubieran dicho que tendría esta carrera no lo habría creído”.

Ha confesado emocionado que ha “vivido el sueño de muchos niños y lo he cumplido. He ganado muchos títulos, pero el más importante y lo que más valoro es la parte humana de este club, llegué como niño y me voy con una familia de la que estoy muy orgulloso”.

El defensa de 36 años ha realizado un extenso agradecimiento a todos quienes lo han acompañado a lo largo de su carrera tanto a nivel de club como de selección, y ha lamentado la durísima temporada que ha pasado el Barcelona, y deseó que “ganemos la Liga”, completamente seguro de que sus “compañeros lo van a dar todo, van a luchar al máximo, y con nuestra afición seremos más fuertes”. Del mismo modo, confesó que “tenemos motivos para luchar, y a mí me haría mucha ilusión para dedicársela a Tito” y “por el Míster, que se lo merece más que nadie”.

Precisamente Martino ha sido una de las personas que más le han apoyado dentro del club en la última temporada y por eso, Tarzán ha confesado que “me duele mucho no haber podido estar ni jugar los minutos que a mí me gustaría. Lo he intentado todo, él confío en mí pensando que estaría bien, las cosas no han salido pero siempre ha estado a mi lado y se agradece. Es muy complicado ser entrenador del Barcelona, te piden ganar y jugar bien, lidiar con un entorno que no siempre es fácil”.

   Puyol, que no piensa ahora mismo en ser entrenador, sí tiene claro cómo quiere ser recordado. "Tengo una cosa clara, lo he dado todo por el Barça y por el fútbol, me gustaría que se recordase eso. Están Xavi, Andrés, los que vienen por detrás. El brazalete queda en muy buenas manos", celebró en este sentido.

Carles Puyol llegó a La Masía con 17 años, junto con su hermano. Debutó en el primer equipo a los 21, el 2 de octubre de 1999 en partido ante el Valladolid y como lateral derecho, de la mano de Louis Van Gaal y desde entonces, su palmarés es interminable: Ligas (6), Supercopas de España (6), Copa del Rey (2), Liga de Campeones (3), Supercopas de Europa (2), Mundial de clubes (2), entre otros tantos torneos y distinciones individuales.

En el 2000, y después de conquistar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney con la Sub 23, le llegaba el momento de una absoluta con la que se coronó Bi-Campeón de Europa en dos ocasiones (2008 y 2012) y Campeón del Mundo en Sudáfrica 2010, evento en el cual marcó el tan recordado gol de cabeza, tras un córner de Xavi Hernández ante Alemania que colocó a España en la gran final.

Se retira un grande que ha dejado su huella.