El XXVII Festival de Teatro supera en un 10 por ciento el número de espectadores de la pasada edición

El XXVII Festival de Teatro de Málaga ha continuado la tendencia ascendente en el número de espectadores de la edición pasada y ha cerrado con 17.278 butacas ocupadas para los espectáculos de sala, casi un 10% más que el año pasado, en el que 15.739 personas asistieron a las salas. La media de espectadores por función en su escenario principal, el Teatro Cervantes, también se ha incrementado significativamente: de un 75% de ocupación en el XXVI certamen se ha pasado a un 80% de las localidades ocupadas en la XXVII edición. En el Echegaray, que este año se ha incorporado al Festival supliendo al Teatro Alameda, segundo escenario de anteriores ediciones, también se ha superado ampliamente el 80% de ocupación de las localidades disponibles.

A los más de 17.000 espectadores de sala hay que añadir las personas que vieron alguno de los espectáculos de calle programados o que asistieron a las charlas y lecturas dramatizadas. 7.100 personas (cifra estimada) participaron en las acciones de calle en el Centro Histórico o en las performances en el CAC Málaga, mientras que a los ciclos Letras de Teatro y Lecturas Dramatizadas asistieron respectivamente 200 y 340 espectadores.

El éxito de público de la XXVII edición del certamen organizado por el Cervantes es aún más relevante si consideramos que estaba programada una función menos que en la anterior cita (32 funciones en este 2010 por 33 en 2009) y que la capacidad del Echegaray es mucho más reducida que la del Alameda (230 espectadores en el nuevo espacio por 450 del teatro situado junto al puerto). A los buenos datos cuantitativos se añade la positiva respuesta de la crítica a la mayoría de las obras representadas. Metrópolis, la biografía cantada de Hanna Schygulla, el Historia de Juan, nacido de un oso de Albert Vidal, The society, Días de vino y rosas, Tantas voces… o Noviembre, son algunas de piezas mejor valoradas por los periodistas.

La colaboración con el CAC Málaga para la acción de Johan Lorbeer, la participación del Instituto Municipal del Libro en colaboración con Producciones Sin Ache en el ciclo Letras del Teatro, y el apoyo de la Universidad de Málaga en las Lecturas Dramatizadas han sido otras de las claves del XXVII Festival, que se desarrolló entre el 9 de enero y el 14 de febrero de 2010.

De los 17.278 espectadores de sala, 15.136 acudieron a alguna de las 19 funciones programadas en el Teatro Cervantes, de lo que resulta una media de 797 espectadores por función (en el año 2009 la media fue de 751) y por lo tanto una ocupación de un 80%. Las obras que atrajeron a más personas fueron Fedra, lleno en sus tres funciones; la puesta en escena de Metrópolis, también con todo el aforo vendido; Fiebre del sábado noche, que agotó los tickets de 3 de los 6 pases y rozó el ‘no hay billetes’ en otras dos, y Ser o no ser, dos de cuyas tres funciones se representaron con el Cervantes lleno. Cada uno de los pases de Días de vino y rosas fue visto por 700 espectadores, y las obras que menos entusiasmo despertaron en la ciudadanía fueron Noviembre y Tantas voces…, que rozaron el 40% de ocupación.

En el Teatro Echegaray se contabilizaron 2.142 espectadores en 13 funciones. De ellas, se representaron con el teatro repleto los cuatro pases de El jardín japonés, los tres del musical Do you love me? y una de las dos visitas a la autobiografía cantada de Hanna Schygulla, el espectáculo Mi vida. Con cerca de 200 espectadores por función, The society mostró también una buena acogida del público, y hubo media entrada para Historia de Juan, nacido de un oso, de Albert Vidal. Exceptuando El jardín japonés, cuyo carácter interactivo exigió reducir el aforo a 100 espectadores, las 9 funciones programadas en el Echegaray atrajeron a 193 personas de media, o lo que es lo mismo un 84% de ocupación (el aforo medio del Echegaray para espectáculos teatrales es de 230 butacas).

La presencia del XXVII Festival de Teatro en las calles del Centro Histórico de Málaga, el Centro Comercial Vialia y el CAC implicó activamente a un número estimado de al menos 7.100 ciudadanos. Las cuatro acciones encuadradas en la propuesta Invitados en Casa, por orden de seguimiento de público, fueron Le Caramantran (3.000 espectadores), Bébé Charli (1.800), Écart (1.400) y Johan Lorbeer (900). Por su parte, los cuatro encuentros de Letras de Teatro acogieron a 50 espectadores de media, mientras que la lectura dramatizada de Días de guerra y locura en la vida de Matías Ortega Ruiz congregó en el Echegaray a 240 personas y la de Roma 1520, de Aurora Mateos, atrajo a 100 espectadores.