Banco Mundial "ya no chantajea, ya no condiciona" a Bolivia, dice Evo Morales

Morales, que solía arremeter duramente contra el BM en sus discursos, saludó hoy la presencia en Bolivia del presidente de ese organismo económico, Jim Yong Kim, con quien su Gobierno firmó hoy un acuerdo para financiar nuevos proyectos agrícolas en un acto en la región central de Cochabamba.

"Muchos se preguntarán por qué el presidente Evo Morales está con el presidente del BM, cuestionábamos las políticas antes. Ahora han escuchado directamente, el presidente (Kim) no viene aquí a dar recetas, sino viene a apoyar las recetas nuestras, nuestras políticas y programas", sostuvo el gobernante boliviano.

"Ya no chantajea, ya no condiciona el Banco Mundial", agregó.

Antes del discurso de Morales, Kim explicó a los asistentes que en la década de los 90 él solía "luchar" contra el BM y respaldar las campañas para su cierre.

"Afortunadamente no cerramos el banco, pero sí creo que ayudamos a cambiarlo, a convertirlo en una institución que escucha a los países, a enfocarse en los más pobres, en los más excluidos", dijo.

"Yo no soy economista, soy médico. Pero en este banco no damos recetas. Queremos que nos vean como un socio que pone a su disposición un gran almacén de conocimiento y una gran experiencia en asistencia técnica y financiera", agregó.

Las palabras de Kim parecieron aludir a las habituales críticas de Morales hacia las "recetas" económicas del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los países latinoamericanos.

A su turno, Morales replicó que "si la política no es traer recetas, si la política del BM es apoyar programas y proyectos que nos permitan acabar con la extrema pobreza, quiero decir bienvenido al presidente del Banco Mundial".

El encuentro entre el presidente boliviano y el funcionario del organismo multilateral se desarrolló en un ambiente cordial y de elogios mutuos.

Es la primera visita oficial a Bolivia del presidente del BM, que en días pasados estuvo también en Perú y Chile. En la mañana, Kim acompañó a Morales a entregar una obra en la región andina de Oruro, en beneficio de indígenas de la etnia Chipaya, una de las más antiguas del continente americano.