Rajoy, atrapado por el ‘fuego amigo’: “No es de derechas”, “no tiene altura de miras para sacarnos del pozo”…

Eso sí, ni una palabra sobre el desmoralizador dato de los 6 millones de parados, el principal problema para esos 47 millones de españoles con los que, según La Razón, tiene Rajoy un pacto.

Por si no hubiera quedado claro, en su conclusión final La Razon explica directamente sus razones:  “No es La Razón un periódico al que le dé miedo quedarse solo en la defensa de las posiciones que creemos justas. Lo hemos demostrado desde nuestra fundación, ya hace casi quince años. Y frente a las voces de otros medios, algunos supuestamente identificados con los votantes del PP que ponen en cuestión a Mariano Rajoy y dan pábulo a quienes promueven su renuncia o pretenden deslegitimarlo, nosotros mantenemos la confianza en la labor del presidente del Gobierno, en su compromiso con los españoles y en su capacidad para sacar a España de la crisis”.

Entre esos medios supuestamente identificados con los votantes del PP destaca especialmente el diario El Mundo, con una nueva entrega de su serie editorial sobre Rajoy. Si ayer lo abroncaba por pedir paciencia a los españoles, hoy sigue metiéndole el dedo en el ojo con el rechazo de los empresarios a sus políticas. Luis María Anson, que lleva meses clamando por la vuelta de Aznar, acusa al presidente del Gobierno de ser incapaz de reducir el número de altos cargos y empresas públicas innecesarias dan trabajo a “parientes, amiguetes y enchufados de los partidos políticos y los sindicatos, muy señaladamente los del Partido Popular”. La frase de marras la repite reiteradamente a lo largo de la columna para culparle finalmente de subir impuestos y empobrecer al sector privado para cumplir con Bruselas… “Hasta que todo reviente porque las cosas tienen un límite y estamos en una situación prerrevolucionaria con un régimen agotado que pide a gritos la inmediata reforma constitucional”.

En el mismo periódico Salvador Sostres se despacha a gusto reclamando para España una “derecha de misa y orden”. Ridiculiza a Rajoy pintándole como un acomplejado “víctima” de la “propaganda socialdemócrata”. Asegura con un par que “no es de derechas” y reclama un nuevo presidente. Aunque no da nombres si habla de que mejor una “presidenta que crea más en la libertad que en la estabilidad, más en la justicia que en el equilibrio”. ¿Esperanza quizá, entregada últimamente en sacar los colores al inoperante Rajoy?

No es el único que pide un nuevo liderazgo. Cayetano González, mano derecha del crítico Jaime Mayor Oreja (nunca desautorizado, sin embargo, por Mariano Rajoy), asegura en Libertad Digital que no es un dirigente con “preparación” y “altura de miras” para sacarnos del “pozo”. Lo argumenta recordando al hoy presidente cómo se vendió a cambio de apoyos para ser reelegido presidente del PP en el Congreso de Valencia, después de perder por segunda vez frente a Zapatero:

“Eso sí, días antes consiguió que María San Gil y Ortega Lara se fueran del PP, condenó al ostracismo a todo lo que oliera a la etapa de Aznar –Acebes, Zaplana, etc.– y ascendió, conviene recordarlo porque fue una decisión suya, a Luis Bárcenas, de gerente a tesorero del partido”.

El balance que hace de su año y medio de Gobierno no puede ser peor y le acusa de haber perdido el sentido de la realidad. “Es evidente que Rajoy no es el presidente del Gobierno que requiere la gravísima situación de crisis que vive España, que no sólo es económica, sino institucional, social y moral”.

Rajoy tampoco sale demasiado bien parado entre los columnistas de ABC, donde Manuel Martín Ferrand advierte a Rajoy de que la paciencia no es infinita. “Dice saber dónde va, pero como no nos lo cuenta como la democracia manda, en un programa explícito de Gobierno, nos obliga a tener fe además de paciencia. Conviene recordarle que la ira también puede ser santa”. Y Hermann Tertsch también le lee la cartilla por pedir paciencia a cambio de nada y dsitribuir “desprecio y desapego” hacia los que intentan entender sus razones:

“Esta especie de despotismo fatuo del presidente que nos obsequia con medias verdades por los pasillos y con displicencia. Ahora pide paciencia cuando cunde el miedo. Cuando su pasividad es la mejor aliada de quienes quieren asaltar calle e instituciones y acabar con la democracia. Millones de españoles han visto hechos añicos sus planes de vida. Esto merece algo más que una llamada malhumorada a la paciencia”.

Por último, Alejo Vidal Quadras sentencia a su jefe Mariano en su blog de La Gaceta. Asegura que las últimas reformas del Gobierno demuestran que su “mayoría absoluta ha degenerado en impotencia absoluta”.

Fuente: ElPlural.com 30/04/2013