La Fiscalía sostiene que, al menos por el momento, no existe prueba alguna que vincule a la infanta con la actividad presuntamente fraudulenta desplegada por su marido cuando éste estaba al frente de Nóos (2004-2006), como tampoco consta en el procedimiento que la infanta Cristina conociese estas supuestas irregularidades.
El ministerio público mantiene esta posición a pesar de la declaración del pasado sábado de Diego Torres ante el juez Castro en la que aseguraba que tanto la infanta Cristina como la Casa Real estaban al tanto de todas las actividades del Instituto Nóos porque su exsocio Iñaki Urdangarin les informaba. Para ello Torres se basó en correos electrónicos y documentos sobre la gestión del Instituto Nóos que pondrían de manifiesto que tanto la infanta como el asesor de las infantas, Carlos García Revenga intervenían en la toma de decisiones.
Por su parte, uno de los principales argumentos que sostiene la acusación particular para solicitar la imputación de la infanta es que ésta es propietaria al 50% junto a Urdangarin de la inmobiliaria Aizoon, a través de la cual el duque habría desviado presuntamente parte del dinero público entre 2004 y 2005 que Nóos obtenía de las Administraciones públicas por trabajos de apoyo logístico.
¿Quién mandaba en Aizoon?
Pero por otra parte, la Agencia Tributaria apunta a que Aizoon ha manejado un total de ocho cuentas corrientes distintas de res bancos durante los últimos cinco años en los que la firma de la infanta Cristina no está autorizada en ninguna de ellas. La Fiscalía atribuye la titularidad de las cuentas o bien a Urdangarin en solitario o a éste en compañía del apoderado de la empresa e imputado ahora por el juez, Mario Sorribas Fierro.
Según Antocorrupción, doña Cristina "no ostentaría ningún cargo ejecutivo por lo que su vinculación es únicamente a nivel societario". "La gestión y administración de esta sociedad está en manos de su cónyuge, Iñaki Urdangarin", recalcaba el representante de Anticorrupción.
Ni el fiscal,ni la acusación particular han hallado pruebas con la contundencia suficiente como para corroborar ante el juez que la infanta actuase en efecto en las actividades presuntamente ilícitas de su marido en el Instituto Nóos ni en Aizoon. Para lo que sí han sido pruebas contundentes es para imputar a Ana María Tejeiro por cinco delito, uno de alzamiento de bienes y otros por fraude fiscal.
A la espera de conocer su declaración y la de su esposo, ya que ambos se negaron a declarar el 11 pasado febrero, el juez Castro le había denegado en dos ocasiones retirarle su imputación. Una situación que a pesar de que ambos ya han tomado declaración el pasado sábado se va a mantener.
Castro se basa para la imputación de Tejeiro en que esta se habría llevado 282.000 euros en metálico de las cuentas de Nóos en Suiza en dos fases. En ambas la mujer de Torres transfirió el dinero de una sociedad de valores suiza; primero 41.542,86 euros, el 23 de diciembre de 2011; y segundo 241.224,21 euros el día 28.
Fuente: EcoDiario.es |- 20/02/2013
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