Los chilenos que como el que escribe estas líneas de reflexión tengan 60 o pocos años más, con seguridad recuerdan aquel famoso panfleto o “comic” llamado
“La Palmada en la Frente”, que fuera profusamente difundido por los contrarios a la Unidad Popular en las semanas anteriores a las elecciones que llevaron –con un magro porcentaje, eso hay que reconocerlo-, al triunfo electoral a Salvador Allende. Como todos saben, el sistema imperante en aquella época, “obligaba” prácticamente al congreso, a confirmar como presidente a quien hubiera obtenido la primera mayoría, fuera esta relativa o no.
Hoy día, en cambio, tenemos en Chile un sistema completamente distinto que aunque tiene enormes fallos pareciera que dentro de todo, asegura ser más representativo del verdadero veredicto popular de las urnas. La segunda vuelta -según sea el resultado de la primera- es un hecho palpable aunque claro está, este sistema electoral o de partidos que compiten por el sillón es manifiestamente mejorable, pero ese, es otro tema y nada tiene que ver con esta reflexión que quiero expresar.
Hasta la semana pasada yo mismo, un ciudadano chileno, común y corriente, pensionado hace poco mas de dos años después de toda una vida de trabajo hubiera jurado ante la tumba de mis difuntos padres, que el triunfo de Piñera era un hecho incuestionable porque la campaña que este hombre había venido realizando parecía dar en el clavo de lo que muchos chilenos necesitamos pero, desde hace más o menos un mes, me he puesto a escuchar atentamente, (porque como estoy jubilado no tengo nada más que hacer –soy viudo- y no tengo hijos que vivan cerca de Santiago) los mensajes radiales de la campaña de Piñera y examinando atentamente el contenido de estos mensajes, es que como decía aquel panfleto del “rotito” que después de examinar todo el programa y la propaganda de Allende (incluidas aquellas famosas “40 Medidas”) se daba la “palmá” en la frente y se daba cuenta (en opinión de los contrarios a Allende) que todo el aparataje publicitario de “don Salva” era un gigantesco timo.
Pues bien, a mi, con 68 años, jubilado, y trabajador preocupado por lo que sucede en su propio país, en todos estos años en que he estado preocupado de lo que pasa en la “llamada clase política”, -jamás he entendido porqué se le llama clase política-, nunca supe hasta la semana pasada que a la diputada María Angélica Cristi sus íntimos la llaman “La Maqueca”, que es como el “Tatán” Piñera, la recomienda en unos de sus spots radiales de dudoso gusto y que se emiten machaconamente por las radios chilenas.
Y aquí, en este detalle, que parece insignificante, es donde se esconde toda la realidad del candidato de la derecha, este acaudalado hombre de negocios supuestamente preocupado por los problemas de la gente de a pie como yo.
Dentro de mi limitada cultura política, yo, un hombre del pueblo me pregunto: ¿cómo es posible que un candidato que supuestamente piensa gobernar “p’a toa la gallá” se dirija los electores recomendando “a la Maqueca” a quien –según dice-, él conoce muy bien desde hace muchos años…y, por otro lado…en otra cuña radial en la cual quieren hacernos creer que el “tatán” habla con un grupo de pobladoras, les dice en medio de risas, que ellas, (las pobladoras, las “mujercitas” como llaman los “cuicos” a las mujeres del pueblo) tendrán en “la Cecilia”, su mejor embajadora, y en su propia casa, refiriéndose con seguridad a su esposa. Hasta ahora, no sabia que “la Cecilia”, era la mujer del “tatán", y esta liviandad y frivolidad en la publicidad radial del “tatán", -pretendiendo aparecer cercano al pueblo llano-, me ha hecho a mí, pegarme “la mansa palmá en la frente”: un hombre que aspira a gobernar un país donde habemos desde “cuicos” a “torrantes”, no puede hacer campañas radiales que van, por su naturaleza, dirigidas a un sector muy especial (el suyo) de oyentes que entenderán muy bien aquello de “la Maqueca” y “la Cecilia” pero que a la mujer de trabajo, a la pobladora, a la empleada del hogar, a la mujer que se gana el sustento lavando ropa ajena, le suena como una bofetada porque en si mismas, esas expresiones son excluyentes.
Por ello, mi pronóstico tomando en cuenta la proverbial sabiduría popular tanto de la mujer como del hombre chileno, especialmente el del pueblo llano como yo, se pegarán al fin de esta semana, la tremenda “palmá” en la frente y se darán cuenta –felizmente- de que lo que conviene a nuestro querido país es que las cosas buenas que ha hecho nuestra presidenta (una de las cosas malas que tiene nuestro actual sistema es que no permite una reelección inmediata) continúen adelante… ¡¡¡¡que diferencia hay y cómo se nota!!!, entre los serios y ponderados mensajes que entrega Frei, con los casi frívolos mensajes del “tatán” recomendando a “la Maqueca” y poniendo por delante “ a la Cecilia”. Por eso, como chileno pobre, de a pie y que hasta hace dos semanas juraba que votaría por el “tatán”, hoy les digo que me “he pegao la mansa palmá en la frente” y ya no votaré por el Piñera aunque reconozco que en primera “güerta” el “tatán” ganará pero en segunda, nuevamente tendrá que esperar y lo que tendrá que hacer, es despedir a sus asesores y estrategas de marketing político que al parecer, han visto demasiadas series de TV de política-ficción.
Pedro Pablo Pérez Jiménez
[email protected].La Florida – Santiago - Chile- -------------------------------
Nota de la Redacción: No es costumbre de nuestro periódico publicar artículos de opinión, espontáneos y no solicitados pero en su caso, hemos hecho una excepción porque nos ha parecido muy en sintonía con la realidad política que vive Chile a escasos días de las elecciones. Le hacemos notar eso sí, que hemos debido suprimir algunos párrafos y frases que nos han parecido inadecuadas o no ajustadas al libro de estilo del periódico y que alargaban excesivamente el texto. Finalmente, sólo es cuestión de tiempo ver si su análisis es certero o no. Atentos saludos
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