“¿Algo bueno del primer año de Rajoy? No sé si hacer todo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer es hacer algo bien”

Se lo preguntaron de una manera peculiar: “¿Considera que hay algo bueno en este primer año de Gobierno Rajoy?”. Y González echó mano de la socarronería: “¿No sé si hacer algo bien es hacer todo lo contrario de lo que se dijo que se iba a hacer?”. Un titular que continuó resumiendo la situación española: “Todos los parámetros de la economía han empeorado salvo la balanza comercial, y eso es porque no estamos comprando nada fuera porque no hay consumo interno”. Un dato que aseguró que era positivo, pero que “no respondía a ninguna política concreta”, sino a la lógica de la situación de derrumbe del mercado interno español.

Un disparate dar nacionalidad a cambio de la compra de una vivienda
Antes, el expresidente español había dado su opinión sobre otro de los asuntos que el Gobierno estudia poner en práctica, atraer la inversión extranjera facilitando la compra de viviendas. “A mí me parece un disparate lo de dar la nacionalidad por la compra de un piso de 170.000 euros… Los británicos han atraído ahorro externo diciendo ‘si invierte en Gran Bretaña y genera empleo le facilitaremos la vida para que tenga residencia’, pero pensar que alguien compre una casa modesta y obtenga así la residencia y adquiera derechos que se le niegan a otros que han generado quizás más dinero trabajando aquí años, simplemente no lo entiendo”.

Igualmente crítico se mostró González con los recortes sociales –“cuando llegué al Gobierno teníamos 4.500 dólares de renta per cápita, cuando teníamos 5.500 aprobamos el sistema nacional de salud, la universalización de la educación…, y ahora que vivimos con esta angustia, pero que tenemos 31.000 dólares de renta per cápita, que me digan que tenemos que liquidar los servicios públicos, simplemente me parece inaceptable”. Pero el antiguo líder socialista, que ha recordado que está a punto de cumplirse los 30 años de su llegada al poder, señaló algo que le preocupa más que los propios recortes sociales: “Lo que más me preocupa aun así no es cuánto se recorta, sino cuánto se cambia el modelo para que acabemos por no volver a tener un sistema de educación y sanidad universal”.

Hay que evitar la polarizacón de nacionalismo contra nacionalismo
González ha reconocido que es necesaria una profunda transformación de la economía, incluido un proceso de mejora de la productividad, porque “hemos perdido competitividad”, ha dicho, pero “no hemos perdido en capital humano, nunca hemos tenido una generación igual de preparada; en Alemania lo que quieren es que los jóvenes españoles bien preparados vayan allí a trabajar, ya no quieren como hace 40 años mano de obra sin cualificación”. Igualmente ha criticado que “buena parte del ahorro interno se está yendo a la banca alemana y de Luxemburgo, a un 1%, porque esa gente cree que estamos cerca de un ‘corralito’”, y lo que no entiende esa gente ha amenazado, es que si se hunde el euro “no recuperarían ni el 50% de ese dinero que está fuera”.

También se le pidió que se pusiera en el lugar de Rajoy y diera ideas de qué hacer con la situación en Cataluña: “Creo que lo que hay que evitar es la polarización de nacionalismo contra nacionalismo”, ha dicho en referencia a las políticas de CiU y el PP enfrentando españolismo frente a catalanismo, y ha concluido: “Yo soy capaz de respetar a los catalanes que dicen que se sienten solo catalanes, pero también ellos deben aceptar que mi idea de España incluya a Cataluña, y el País Vasco…”.

No sólo Cataluña, también las autoridades de Madrid han ‘centrifugado’ el Estado
Eso sí, ha aceptado que es necesaria una “restructuración del estado autonómico, aceptar la existencia de asimetrías que no afecten los derechos básicos”, con la idea de una federalización del Estado como meta.

Por último, y sobre el papel que están jugando los políticos, González ha mostrado su “asombro por oír decir al presidente de la Generalitat, que es el primer representante del Estado en su Comunidad, que le oprime el Estado, y que con la ley o sin la ley voy a hacer un referéndum”. Ha hecho una apuesta por el respeto a la ley, “a las reglas de juego -ha dicho- porque una cosa es descentralizar un país, y otra centrifugarlo”. Aunque ha acabado recordando que eso no sólo se hace en Cataluña, y ha puesto un ejemplo: “También se hace en Madrid, donde se ha oído a las autoridades decir ‘estas leyes no las cumplo’”.

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Fuente. ELPULARL.COM - F. MEDINA