Más de 15.000 soldados se desplegarán en las fronteras con Colombia y Brasil

El Gobierno de Venezuela anunció ayer viernes una "intensificación" de la presencia militar en las fronteras con Colombia y Brasil que supondrá el despliegue de entre 15.000 y 20.000 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el marco de la denominada "operación Centinela", para combatir a los grupos irregulares, el narcotráfico y la minería ilegal.

"El día de hoy (viernes) nos encontramos en una intensificación de esta operación que tiene como finalidad ejercer la soberanía en toda la frontera venezolana tanto terrestre como marítima", dijo a los medios el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizález.

El funcionario informó de que este despliegue militar se desarrollará a través de tres operativos con distintos objetivos. El primero de ellos, la llamada "operación Sierra 21", que se realiza cíclicamente para detectar y destruir posibles cultivos de coca y amapola en la Sierra de Perijá, en el estado de Zulia fronterizo con Colombia.

La "operación Boquete" servirá "para identificar y destruir pistas clandestinas que puedan ser utilizadas por el narcotráfico" en los estados de Apure y Táchira, colindantes con Colombia, explicó el vicepresidente.

Asimismo, Carrizález apuntó que con esta misión se reforzará la seguridad de estas regiones, y en especial, la del estado de Táchira, donde en las últimas semanas han muerto nueve colombianos, un peruano y tres venezolanos, cuyos asesinatos han sido atribuidos por el Gobierno venezolano a la "acción paramilitar".

En referencia a la lucha contra la minería ilegal, el funcionario anunció la activación de la "operación Oro Azul", en el estado de Bolívar fronterizo con Brasil, para combatir la explotación ilegal de oro y de coltán, un recurso estratégico imprescindible en la fabricación de componentes electrónicos avanzados.

Mientras, el Gobierno de Colombia solicitó a España "explorar mecanismos de verificación y monitoreo" de la tensa situación que se registra en la frontera con Venezuela, así como de los casos de colombianos asesinados y detenidos en los últimos días en ese país. En esta línea, el ministro de Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, se comunicó ayer con su colega español, Miguel Ángel Moratinos.