Las autoridades de Costa Rica descartaron este miércoles que se presente un tsunami en las costas del Pacífico del país, tras el sismo de 7,6 en la escala de Richter, mientras se han comenzado a contabilizar los primeros daños materiales y problemas en las telecomunicaciones.
No existe noticia de daños personales de momento aunque sí de materiales: se han registrado, entre otros, daños en edificaciones e infraestructuras en varias zonas del país.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, se encuentra reunida en la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) junto a autoridades de socorro para evaluar la situación y coordinar las labores a seguir.
El Centro de Alerta de Tsunami (PTWC) del Pacífico de EEUU puso en marcha hace unas hora una alerta de tsunami en la costa del Pacífico de Costa Rica, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Honduras, México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú, después de que se registrara el terremoto en el país costarricense.
De acuerdo con los datos del USGS, que inicialmente cifró en 7,9 la magnitud, el epicentro del temblor se ha localizado a unos 40,8 kilómetros de profundidad y a 60 kilómetros de la ciudad costarricense de Liberia y a 141 de su capital, San José.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el terremoto a 40 kilómetros de profundidad, a 10 kilómetros al noreste de Hojancha, noroeste de Costa Rica, con una magnitud de 7,9 grados Richter que luego fue revisada y rebajada a 7,6.
La alerta de tsunami se emitió desde las 14.42 horas (16.42 hora local) y aseguró que "un terremoto de este tamaño tiene el potencial de generar un tsunami destructivo que puede golpear las costas cerca del epicentro en cuestión de minutos y zonas más distantes en cuestión de horas".
La alerta de tsunami se había emitido también en un principio, por error, para el mar Caribe.
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