Sabina  deleitó al público chileno

Frente a un público transversal que unió a varias generaciones, el Movistar Arena se repletó de padres e hijos mayores cantando al unísono las canciones del español-, que saltó al escenario representando a su fiel personaje "sabiniano": el tipo de bombín, vaqueros de tubo y faldones de frac.
Con una puesta en escena sobria y de aires tabernarios, el poeta de lo urbano derrochó sarcasmo pero también cercanía a lo largo del espectáculo, al realizar varias referencias a los "deslices" del presidente de Chile, Sebastián Piñera, o recordar los momentos difíciles que vivió Chile durante 2010.
La canción "Esta noche contigo" abrió la velada, y "Tiramisú de limón" y la sentida "Virgen de la amargura", dos temas de su último álbum "Vinagre y rosas" (2009) -del que apenas interpretó tres canciones-, calentaron desde el inicio al público asistente.
"Es probable que ustedes escuchen hoy 'dudas dubitativas', como diría (Sebastián) Piñera, porque hace unos meses que no nos subimos al escenario", dijo entre risas el español, quien además recordó que hace un año, "justo antes del terremoto", él y su banda estuvieron en Chile.
"Este año ha sido muy chileno. Hemos sufrido mucho. Celebramos la salida poética de los mineros, y estuvimos anoche con la gente de la costa muy acojonados", agregó, en referencia a la alerta de tsunami que obligó a la evacuación ayer de varios sectores costeros de Chile a raíz del terremoto ocurrido en Japón.
Dosis intensas de rock'n roll, blues y cabaré disfrutaron los reunidos en el Movistar Arena en canciones como "Aves de paso", "Llueve sobre mojado" o "Yo quiero ser una chica Almodovar", esta última, interpretada íntegramente por la corista de la banda, Marita Barros.
Momentos especialmente intensos se vivieron en canciones románticas como "Y sin embargo" o "Una canción para la Magdalena", pero una circunstancia extraña se vivió en "Violetas para Violeta", un tema dedicado a la cantautora popular chilena Violeta Parra.
Sabina ofreció esta canción "con el corazón" al excandidato presidencial chileno Marco Enríquez Ominami, presente en el recinto; una cortesía que no agradó al público santiagueño, que pitó al artista.
Curtido en mil batallas, al acabar el tema, el músico respondió: "A Violeta también le pasaba. Ni a ella ni a mí nos gustan las unanimidades. Por suerte ahora todos pueden expresarse".
"Noches de boda", "Contigo" y las rocanroleras "La del pirata cojo" y "Pastillas para no soñar" pusieron en pie al respetable y cerraron un espectáculo en el que el artista tuvo que volver al escenario hasta en dos ocasiones ante la insistencia de su público.