Ahora las peluquerías suelen ser unisex, ¿por qué empeñarse de modo bocazas en feminizar el lenguaje. La izquierda y el centro-izquierda hace el ridículo con esas incursiones que solo demuestran ignorancia y falta de buen Bachillerato, a menos que solo se busque el famoseo de los ríos de tinta, como el repudio de Guindos por no ser mujer. Zapatero y Sánchez juegan mucho a la idea de las cuotas, como si las mujeres solo pudiéramos llegar al poder por esa vía espuria. Han hecho bien las escritoras y académicas en defender la dinámica del lenguaje por la vía del uso sensato del pueblo y no por políticos coyunturales ignorantes que solo saben jugar al bla-bla-bla.