Buenos hábitos anti-edad

A partir de los treinta años

La piel empieza a perder su elasticidad natural. Necesita renovarse, y una simple crema hidratante ya no resulta suficiente. Así que empieza a evitar la posible aparición de arrugas y elige fórmulas más ricas. Mucho ojo con el sol. Protege a diario tu cutis de los rayos UV para prevenir el envejecimiento prematuro.

A esta edad aparecen las primeras líneas de expresión. Es el momento de los sérums hidratantes y las mascarillas nutritivas ricas en colágeno. Se pueden usar sérums de tratamiento con base de vitaminas, oligoelementos y antioxidantes. Aplíquelos antes de la crema hidratante o al acostarte.

Evita las largas exposiciones al sol en os meses de verano y aléjate de las cabinas de rayos UVA. La piel empieza a necesitar más hidratación, así que no le des trabajo extra. Esto vale también para el cabello. Protégelo del sol  aplicando un producto solar específico y usa un sombrero.

Exfolia la piel del cuerpo u par de veces a la semana; hidrata y nutre las partes más resecas, que son los pies, codos y rodillas.

A partir de los cuarenta

Aparecen los primeros signos de envejecimiento. Tu piel empieza a necesitar tratamientos más intensos, sobre todo en zonas delicadas como el contorno  de ojos y labios. Una buena alimentación, dormir bien, beber mucho agua serán tus mejores aliados antiojeras. A esta edad también se hacen evidentes las primeras manchas de hiperpigmentación en el rostro.

La renovación celular se ralentiza a partir de los cuarenta. Es el momento de aplicar con más  frecuencia los productos exfoliantes. Éstos eliminan las células muertas sobre la piel, alisan la superficie cutánea y activan el riesgo sanguíneo al aplicarlos mediante masaje.

También es el momento de utilizar cremas reafirmantes para el rostro, las que estimulan la síntesis de colágeno y elastina. También son muy eficaces los cosméticos que contienen derivados de vitamina A, que regeneran la piel y contribuyen  a reducir  las arrugas más profundas.

A esta edad puede empezar la caída del cabello en determinadas zonas. Aplica tu tratamiento regenerador que mejorará el estado general del cuero cabelludo.