Rejuvenecimiento Facial

El estrés constante, los cambios hormonales, los factores ambientales, mucha exposición solar o una nutrición inadecuada provocan daños a nivel celular, acelerando el proceso de envejecimiento. 
En el envejecimiento cutáneo podemos observar un aumento de la capa córnea: se aceleran los procesos de queratinización; disminuye el espesor total de la piel; se rectifican las papilas que aportan el riego sanguíneo, por lo que las células mueren más rápido; hay fibrosis (endurecimiento y afinamiento) de fibras colágeno que pierden su estructura normal por acción de Radicales Libres; ellos son los responsables de todos los cambios de envejecimiento. Se unen a fibras colágeno y las destruyen o anulan su función.
Radicales Libres
Los RL son moléculas inestables de oxígeno que entran en el cuerpo y atacan las células. Le roban los electrones a la  molécula, dañándola.
El origen de los RL puede ser provocado por la contaminación, el ozono, el tabaco, algunos medicamentos, ciertos alimentos,  o por la propia respiración celular, infecciones, inflamaciones en el cuerpo, estrés y otros.
La buena nutrición ayuda a combatir los RL en nuestro cuerpo. Existen aminoácidos, fitoterápicos, oligoelementos y vitaminas con funciones antioxidantes.
Si bien no puedo evitar que se formen RL, puedo disminuir su producción y neutralizar sus efectos. Cómo?? Ofreciendo in situ otra sustancia que sea más afín que el colágeno al RL: los Antioxidantes. Si no alcanzan sólo por vía tópica se pueden usar antioxidantes por vía oral.
Antioxidantes
La alimentación debería proveerte los antioxidantes necesarios. Sin embargo, la contaminación del medio ambiente y la dificultad para mantener una dieta equilibrada te alejan de ello. Por eso además de tener una alimentación con todos los nutrientes necesarios, a veces es necesario consumir suplementos vitamínicos que te ayuden a que la oxidación sea mucho menor y más lenta.
Los Antioxidantes rompen las uniones anómalas entre los RL y las fibras de colágeno; protegen las nuevas células epiteliales y a las nuevas fibras de colágeno y elastina de la muerte prematura provocada por los RL.
Los antioxidantes más importantes a nivel cutáneo son los betacarotenos, los polifenoles de uva, la Vitamina C y E, ácido tióctico, melatonina, idebenona, cobre, zinc, selenio, etc.
Arrugas, Pliegues, Surcos…
Debemos diferenciar Piel Envejecida de una piel con arrugas, pliegues y surcos. Antes de tratar estos últimos debemos preparar la piel, hidratarla, estimularla y proveerle todos los nutrientes necesarios para la reposición del colágeno y la eslastina.
Recuerda: no es lo mismo intentar planchar (o rejuvenecer)  un papel (piel envejecida)  que planchar (o rejuvenecer)  una tela (piel humectada que puede tener algunas arrugas por el paso del tiempo o por los gestos de la mímica).
La piel envejecida es aquella que fue dañada no sólo por el paso de los años (cronoenvejecimiento) sino por los radicales libres (fotoenvejecimiento por daño solar por ejemplo), debe ser tratada en su conjunto con estimulación dérmica y antioxidación específica. Una buena combinación terapéutica es el uso de Plasma rico en plaquetas y una formulación antiage orthomolecular por vía oral (colágeno bebible, vitamina C, betacarotenos, etc).
Las arrugas podríamos diferenciarlas en 4 tipos, cada una tiene una patogenia y un tratamiento diferente:
1) Por daño del colágeno: arrugas colagénicas verdaderas. Este tipo de arrugas tiene estrecha relación con el crono y el fotoenvejecimiento. Se tratan con rellenos de ácido hialurónico y estímulo del colágeno (Radiofrecuencia, mesoterapia, peelings superficiales, ácido hialurónico). 
2) Por hipertonía muscular: arrugas de expresión. Son independientes de la edad, se producen por los movimientos gesticulares y con el tiempo dan arrugas por daño colagénico secundarias. Se tratan con relajantes del músculo (Botox, Argireline, Octapétidos en mesoterapia, electroporación o iontoforesis).
3) Por hipotonía muscular: flacidez. En estas arrugas si hay relación con la edad, el efecto de la gravedad y la pérdida de elementos tróficos de la piel. Se tratan con tensores químicos (DMAE, OLM, hidroxiprolina en mesoterapia, electroporación o iontoforesis); físicos (electroestimulación por microcorrientes, radiofrecuencia); mecánicos (hilos tensores) o quirúrgicos (lifting).
4) Por hipotrofia de la piel: disminuye su trofismo y hay flacidez cutánea (no necesariamente muscular) por deficiencias nutricionales, fotodaño solar, radicales libres, sobre todo en zonas de piel que anatómicamente son más finas como la región láteroocular (patas de gallo) o peribucal. Se trata aumentando el trofismo de la piel con Plasma rico en plaquetas, Radiofrecuencia o mesolifting (mesoterapia con sustancias estimulantes).
Importancia de la Nutrición
Puedes retrasar el envejecimiento de la piel y prolongar la salud en general cambiando tu estilo de vida. Esto se logra mediante un régimen alimenticio equilibrado, ejercicio constante y el uso de productos cosméticos antioxidantes.
La belleza, la juventud y la salud de la piel dependen de una alimentación sana y rica en antioxidantes que la protejan de los nocivos efectos de los RL y de una adecuada hidratación, la necesidad de agua de la piel es primordial para retardar el proceso de envejecimiento. Una piel que no tiene el nivel de agua apropiado es más vulnerable a la deshidratación y a las arrugas. Mejorando la capacidad de la piel de retener agua, se logra mejorar su salud y vitalidad.
Cualquiera de estos métodos debe ser realizado por un profesional capacitado y habilitado, no olvides  que se trata de tu salud. 
Antes de terminar quisiera decirte algo: Si bien hoy hay un auge en tratamientos estéticos no pierdas de vista lo esencial: tu valor como mujer que ama, sueña, que tiene anhelos y proyectos más allá de esos pequeños detalles que te desagradan, pero que no te hacen ni mejor ni peor, ni más ni menos merecedora de respeto y amor. Así que si estás planeando un tratamiento estético que sea un “mimo”, un regalo para vos misma, no un desafío al tiempo ni una imposición o castigo, recuerda: “Lo esencial es invisible a los ojos” El Principito
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Dra. Andrea Lapeire
Médico Cirujano - MP 4204 - MN 121630 - Máster en Medicina Estética - Postgrado Universitario en Obesidad