La portavoz, Berta Soler, dijo que la policía también rodeó el barrio y bloqueó todo el tránsito en la avenida frente a la casa de Pollán en Centro Habana, donde se reunieron las mujeres.
Su muerte a los 63 años el viernes debido a un ataque cardíaco dejó a las Damas de Blanco y a sus seguidores preguntándose sobre su futuro, mientras que la policía aparentemente vio una oportunidad para tratar de poner fin a una de las actividades más singulares de las mujeres.
Pollán fue siempre la anfitriona del “té literario” un martes al mes, reuniones donde las integrantes y simpatizantes hablaban de sus familiares encarcelados y a veces leían en voz alta las cartas enviadas desde la cárcel.
Cerca de 20 miembros o simpatizantes de las Damas de Blanco fueron detenidos el lunes y el martes cuando salían de sus casas o se acercaban a la de Pollán para tomar parte en el “té literario” de este martes, informó Soler.
“Los agentes de la Seguridad del Estado les dijeron: ‘No hay té. Eso se acabó’”, indicó Soler a El Nuevo Herald desde la casa de Pollán.
Algunas de las mujeres detenidas fueron identificadas como Mayra Morejón, Rosario Morales de la Rosa, Mercedes Fresneda Castillo, Leonor Reino Borges, Yanelys Pérez y Ana Iris Cabrera. Se esperaba que la policía las pusiera en libertad poco después de finalizar la actividad.
Veintiséis mujeres, sin embargo, lograron reunirse en la casa de Pollán, añadió Soler, para discutir “la organización, la reorganización y el análisis” del futuro de las Damas de Blanco.
Ninguna decisión se esperaba el martes, añadió Soler, aunque se ha informado que las mujeres podrían ampliar los objetivos del grupo para luchar contra todas las violaciones de los derechos humanos.
El grupo de las Damas de Blanco fue fundado por las esposas, hijas y madres de 75 disidentes condenados a largas penas de prisión durante una severa represión gubernamental en el 2003, conocida como la Primavera Negra de Cuba.
Alrededor de dos decenas de estos presos fueron liberados en el transcurso de los años por razones de salud, y durante el último año el gobierno de Raúl Castro liberó a los últimos 52 que permanecían en prisión, como parte de conversaciones con la Iglesia Católica. También liberó a 63 presos detenidos en otras ocasiones.
Todos menos 12 accedieron a ir directamente desde la cárcel al exilio en España, junto con decenas de familiares, incluyendo a muchas de las integrantes originales de las Damas de Blanco.
Sin embargo, las mujeres sostienen que las cárceles cubanas aún retienen a decenas de presos políticos que deben ser liberados, y sus protestas en las calles son regularmente reforzadas por las llamadas Damas de Apoyo.
Alrededor de 60 mujeres, todas vestidas de blanco y portando sus tradicionales gladiolos, participaron el domingo en la primera protesta del grupo en las calles cercanas a la Iglesia de Santa Rita, en La Habana, desde la muerte de Pollán.
Entre los 12 presos políticos que decidieron quedarse en Cuba después de su liberación estuvieron el viudo de Pollán, Héctor Maseda, y el esposo de Soler, Angel Moya. Ambos cumplieron ocho años de sus respectivas penas de 20 años.
Maseda, un ex periodista independiente, ha prometido que su casa seguirá siendo la sede y lugar de encuentro de las Damas de Blanco mientras el grupo lo necesite.
Las mujeres ganaron en el 2005 el más importante premio de derechos humanos otorgado por el Parlamento Europeo, el Premio Sajarov a la libertad de pensamiento, así como otros galardones, por su labor en favor de los presos políticos.
Después de una intercesión en su favor por parte de la Iglesia Católica en la primavera pasada, también se convirtieron en el único grupo disidente cuyas protestas en las calles después de las misas dominicales en la Iglesia de Santa Rita son toleradas por el gobierno de Castro.