Evo Morales dice que las críticas de "fascistas" muestran que no se equivoca

"El momento en que los neoliberales me alaben me preocuparía porque estaría cometiendo un error garrafal", agregó Morales, a quien los opositores de su país han llegado a acusar de totalitario.
"Todavía en Bolivia y fuera de las fronteras dijeron que ahora somos simios, macacos, animales, salvajes o malcriados. Me alegra muchísimo que unos fascistas, la derecha neoliberal, me acuse de todo. (Estoy) muy contento, muy feliz", ironizó Morales, durante un acto realizado en la región oriental de Santa Cruz.

"El momento en que los neoliberales me alaben me preocuparía porque estaría cometiendo un error garrafal", agregó Morales, a quien los opositores de su país han llegado a acusar de totalitario.

El gobernante aludió también a las críticas que han hecho en su contra funcionarios peruanos, entre ellos el parlamentario Luis González Posada, quien le sugirió que consulte con un psiquiatra.

"Eso no es ninguna novedad, durante la Colonia, durante la república, siempre nos han tratado de animales, de salvajes", añadió Morales, quien mantiene un intensa polémica con autoridades peruanas a las que ha acusado de genocidio por la muerte de indígenas en el reciente conflicto de Bagua.

Insistió en que "no ofende ni provoca a nadie" y reiteró que el Ejecutivo de Lima "perjudicó" a Bolivia en su demanda marítima ante Chile y en el avance del juicio contra el gabinete del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003).

Aludió a la demanda por límites marítimos de Perú contra Chile en La Haya que, según el Gobierno de La Paz, afecta la negociación que, a su vez, realiza Bolivia con Santiago para conseguir una salida al Pacífico.

También a la decisión de la Administración de Alan García de asilar a tres ex ministros de Sánchez de Lozada acusados de genocidio.

Morales remarcó que tiene "profundas diferencias" ideológicas con Perú, en cuanto a la negociación de Tratados de Libre Comercio (TLC) que, según el gobernante boliviano, "acaban con la vida".

"Si tenemos que defender una batalla permanente sobre la vida, estamos acá para defender no solamente la vida de los bolivianos sino de la humanidad en su conjunto y nadie nos va a privar de eso", concluyó.

Las diferencias entre Perú y Bolivia se acentuaron por la postura de Evo Morales respecto a los enfrentamientos en la Amazonía peruana, en los que murieron 24 policías y 10 indígenas, según datos oficiales.

La tensión llevó al Gobierno de García a llamar a consultas a su embajador en La Paz después de que Morales calificara de "genocidio" el resultado del conflicto de Bagua.