Muchas veces acudimos a un centro de estética que cualquier cantidad de tratamiento le ejecutan sobre ella, de haber variedad de opciones para la ergonomía del cliente, de seguro, será más funcional, oportuno y significativo.
Ofrecer cualquier tipo de técnicas manuales sensitivo, sensual, reductivo, deportivo, masajes gay o herero, requieren de variedad de opciones en textiles, mecanicidad y ayuda al posicionamiento para brindar el objetivo… ofrecer bienestar y confort a su cliente.
Cuatro opciones de camillas
A detallar:
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Camillas plegables
Este tipo de herramientas son para quienes se desplazan a diferentes lugares para realizar la terapia manual.
Las camillas plegables, suelen contar con suficiente ergonomía tanto para el paciente, como para el masoterapeuta, por ejemplo, podrá ajustase su altura y adecuar a diferentes tratamientos con aceites y más por su versátil material y fácil de limpiar.
En el mercado podrá hallarle de diversos materiales como: aluminio, poliuretano, repocabezas y más.
También podrá hallarle con superficie totalmente lisa o, con respaldo abatible, reposacabezas o brazos.
Una de las ventajas que tienes este tipo de herramientas, es su versatilidad y adaptabilidad a casi cualquier paciente, situación y contexto; pudiendo ganar más rentabilidad por ofrecer confort a su cliente.
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Camillas fijas
Una camilla fija podría representar mayores bondades al momento de ejecutar la práctica del masaje, no obstante, va a depender del tipo de terapia que realiza, en donde se ubica (centro de estética) y cantidad de tratamiento que ofrece (faciales, corporales y otros)
Por lo general, una camilla fija, cuenta con bases de acero, patas robustas, un agujero facial (opcional), portarrollos, cojín incluido y una bandeja inferior (para colocar materiales).
Entre las ventajas de contar con este tipo de camillas destacan:
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El poder aplicar una técnica confiado en la estabilidad del cuerpo del paciente
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Brindar comodidad amplia tanto en textil, como en soporte
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Brindan resistencia y durabilidad en el tiempo
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Rentabilidad de su inversión
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Ajustabilidad (según el caso que amerite cambios de posiciones y ergonomía)
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Mayor margen de seguridad
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Camillas hidráulicas
Cuando un paciente requiera de técnicas manuales con cambios posicionales, una camilla hidráulica le permitirá tanto al paciente como al terapeuta hacer un trabajo de coordinación y comodidad.
El cambio de posición, ajustar la altura para incidir en la zona posterior (espalda baja o alta) y luego lograr elevar para trabajar trapecio o zona cervical sin duda, facilita el trabajo.
Es importante que se cuente con este tipo de herramientas clásicas, porque a nivel postural, el terapeuta tiene de disminuir la probabilidad de padecer lesiones.
Otras de las bondades que brinda una camilla hidráulica son:
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Estabilidad (sus bases son bastantes sólidas)
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Ejecución del movimiento por medio de los pies (no requiere de sus manos ocupadas)
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Ajuste de la inclinación
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Comodidad para el paciente, en tanto que es más gruesa
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Comediad para el terapeuta, ya que logrará una inclinación acorde a su estatura.
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Sillas de masajes
Una alternativa que poco a poco espacio y suelen empelarse incluso, en centros de estética, son las sillas de masaje.
Este tipo de herramientas ofrecen una aplicación de técnicas por medio de sistemas eléctricos que de manera programada ejercen presión, calor, vibración y percusión en quien las usa.
Puede resultar un aliado para los masajistas quienes luego, podrás realizar lo que la máquina realiza… el amasamiento y el calor humano.
Existen otro tipo de sillas de masaje que no tienen conexión eléctrica, pero, lograr una posición corporal del paciente digno de ejecutar con praxis manuales (sobre todo en la espalda).
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