¿Qué es la teleasistencia?
La teleasistencia es cualquier tipo de atención médica que se hace de manera remota. La videoconsulta es la más conocida de los tipos de teleasistencia, consiste en que el médico y el paciente se comunican mediante un dispositivo de video y micrófono, a través de internet.
Por medio de una videoconsulta, el médico puede hacer una entrevista efectiva al paciente, hacer seguimiento a sus tratamientos, revisar exámenes de laboratorio y mucho más.
Por medio de las videoconsultas, muchas empresas, aseguradoras y otros entes, proporcionan atención sanitaria a su público y lo hacen de una manera mucho más accesible.
Las videoconsultas son muy útiles para reuniones médicas, estudios de casos, segundas opiniones, etcétera. En estos casos, los médicos no tienen porqué estar en el mismo lugar, sino que intercambian opiniones a través de videollamadas, videoconferencias u otros recursos.
El concepto de telemedicina está muy ligado a todo lo anterior, este término se utiliza para las actividades de atención médica remota, mediante algún dispositivo de comunicación idóneo.
Ventajas de la salud digital
La salud digital implica un avance importante en la atención de la salud, debido a que son muchas sus ventajas. Las siguientes son algunas de ellas:
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Mejora el acceso a la salud. En zonas remotas, donde la asistencia sanitaria está muy limitada, la salud digital facilita el proceso para que más personas reciban servicios de salud.
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Facilita la atención. Como las consultas se realizan a través de internet, ni el médico ni el paciente deben trasladarse, lo que hace todo más fácil. Esto es especialmente importante en la atención de pacientes con movilidad reducida.
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Agiliza algunos procesos. Por ejemplo, cuando se hacen exámenes para realizar un diagnóstico, el médico puede recibir los resultados de inmediato y dar una respuesta mucho más rápida. Con la salud digital, las comunicaciones se hacen más fluidas y los tiempos se acortan.
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Mejora la gestión. Cuando todas las actividades están digitalizadas, los registros son automáticos y la gestión se simplifica mucho. Algunas tareas pueden ser automatizadas y eso también mejora los procesos.
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Mayor transparencia. La salud digital hace más transparente la asistencia sanitaria, ya que se puede acceder a estadísticas y datos relevantes para evaluarla. Cuando los procesos son digitales, todo queda registrado y puede auditarse.
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Instrucciones claras para el paciente. El informe médico, la receta y las indicaciones quedan registradas y esto reduce mucho los errores y confusiones. Los pacientes pueden incluso grabar las consultas para futuras referencias.
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Reduce los costes. Algunas actividades de la salud digital tienen mucho menor coste que la atención presencial, por ejemplo, la videoconsulta. Se elimina el gasto de consultorio médico, se evitan los traslados y las esperas. Además, con la ehealth, como también se le llama, los diagnósticos son más precisos lo que también es un ahorro de dinero.
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Diferentes recursos. No solo la videoconsulta es considerada salud digital, también hay otros recursos, por ejemplo, el chat instantáneo, en el que el médico puede conversar, recibir fotos, resultados de exámenes, contestar preguntas, despejar dudas y mucho más.
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Servicios de prevención. A través de la salud digital, se pueden hacer actividades de prevención, de manera que los pacientes se anticipen a los problemas de salud que puedan experimentar.
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Muchas especialidades. A través de la salud digital, se pueden ofrecer muchas especialidades médicas, de manera que el paciente reciba la atención que requiere según sus síntomas, antecedentes y requerimientos.
La salud digital es el futuro de la medicina, a medida que avanza la tecnología, serán muchos más los servicios que se prestarán de manera remota.
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