Una de las primeras lecturas que se desprende el anuncio del adelanto de elecciones hecho por el presidente Sánchez, es que ha abortado de cuajo, los planes de Ayuso de encabezar la lista del PP en sustitución de Feijóo. Prácticamente ahora mismo, IDA no "tiene tiempo material", para desarrollar toda la estrategia destinada a jibarizar a Feijóo y alzarse ella con la cabeza de lista.
Con seguridad IDA consideraba que su arrollador triunfo en Madrid allanaría su camino a ser la N.º 1 de lista del PP ya que es innegable que ella, tiene mucho mas "tirón" que el asustadizo y melifluo actual pdte. del PP.
La jugada de Sánchez es hábil y certera y ha pillado desprevenidos a los líderes de la ultraderecha que han preferido cada uno por su lado, comentar "lo bueno que resulta este adelanto" en la seguridad de que conseguirán arrebatar el gobierno a Sánchez quien con su anuncio, ha dejado fuera de juego a IDA que es hoy mismo, su más enconada enemiga política y de paso, obligar al PP a tener mucho cuidado con los pactos y acuerdos que haga con VOX ya que si se "voxiza" demasiado, dará sustento a la estrategia del PSOE de proclamar al PP como ultraderecha pura y dura y agitar esa "cualidad", puede ser negativo para los planes del PP.
Por otra parte, desaparecido Podemos y con el parlamento disuelto, ¿A quien echarán las culpas ahora IDA, Feijóo y Abascal (en ese orden) de todo lo malo que sucede en España?. ETA, los okupas y Bildu. han pasado hoy mismo al olvido y el anuncio de las próximas generales eclipsará tambien la euforia y atención mediática por el triunfazo electoral del PP.
Finalmente, con fecha ya fijada para las generales, Sánchez consigue neutralizar la machacona cantinela de Ayuso contra el "sanchismo" y perdida ya su oportunidad para competir por la Moncloa, Ayuso solo tiene dos opciones:1) o se dedica en cuerpo y alma a la CAM o 2), se emplea a fondo en la campaña de Feijóo tarea esta última que no parece que vaya ser de su agrado y menos todavía, del "ala dura" del PP que habría preferido que fuera IDA y no Feijóo quien dispute la presidencia de gobierno a Sánchez que, de conseguir aunar en torno a él a toda la izquierda, volvería a ganar.
Sánchez que hasta su ascenso a la Moncloa ha debido sortear muchos obstáculos, incluidos los de su propio partido, ha demostrado ser mucho más hábil de lo que muchos suponían y este órdago lanzado con todo el peso que tiene como presidente del gobierno, puede salirle muy bien. Sólo es cuestión de (poco) tiempo.