Tras el canto de algunas canciones tradicionales y, coincidido con la celebración del mercado semanal de abastos, las canciones de ronda marcera se escucharon, ante la sorpresa y agrado de los visitantes que acudieron al tradicional mercadillo.
En esta ocasión los marceros estuvieron acompañados de los piteros Los Peralos, que, también, pusieronº el ambiente folclórico con los sonidos del pito, el tambor y el bígaro.
Francisco Camafreita, miembro de la ronda, señaló que con su presencia buscaban “mantener las tradiciones” y, a la vez, “poner de relieve la tradición cantora de la villa de la sal” y contribuir la enriquecimiento del programa de las fiestas de carnaval, que en la villa, tradicionalmente se celebran con una semana de retraso.
La ronda Salines, fiel reflejo de la tradición cantora de Cabezón de la Sal, viene trabajando y ofreciendo sus actuaciones desde hace varios años, con el objeto de seguir manteniendo el folklore regional. Está formado por una docena de hombres, muchos de ellos perteneciente, a su vez, a la coral Voces Cántabras y al coro parroquial.
Sus voces se dejan oír allí donde se reclama su presencia, la mayoría de las veces de forma altruista. Entre sus próximas destacas actuaciones se encuentra la del día 25 de marzo, en Potes, con motivo del Día del Cocido Lebaniego, que organiza la Consejería de Industria y Turismo como pórtico de la celebración del Año Jubilar Lebaniego, que se iniciará el 16 de abril, con la apertura de la Puerta del Perdón. Las canciones de la ronda Salines se podrán oír, tanto en el monasterio de Santo Toribio como en el Centro de Estudios Lebaniegos y en las calles y plazas de la capital lebaniega.