El juez Hugo Morán rechazó la demanda promovida a finales de mayo pasado por la Procuraduría General de la República, que reclamaba los 24 millones de francos suizos (22 millones de dólares, al cambio de la fecha) dejados por el suizo Joaquín Nyholm.
Nyholm, antes de su muerte, cuya fecha no fue precisada, expresó ante un notario que quería donar ese monto al paraguayo Lorenzo Fortunato Laspina.
No obstante, la Procuraduría sostuvo que el suizo se desdijo de ese compromiso ante otro notario tras un requerimiento tramitado por el banco Clariden Leu AG de Zúrich, en Suiza, donde está depositado el dinero.
Morán argumentó en su fallo que el primer documento de sucesión elaborado a petición de Nyholm "es válido y expresa la voluntad del donante".
La Justicia paraguaya también había rechazado con anterioridad la posibilidad de que la prima hermana de Nyholm, Marianne Hambloch, entre en el litigio al alegar que la mujer no se ajusta a las condiciones legales para acogerse a la herencia.
La Procuraduría había alegado que ingresó a ese proceso judicial debido a que la sucesión seguía "vacante" y que el dinero podría pasar a manos del "Estado paraguayo".