Por supuesto que a partir de esa nueva realidad el mantenernos pendientes de su actividad en varias de las plataformas más populares se volvió una misión imposible, sobre todo cuando éste era, para muchos de ellos, el único modo de entretenimiento y de contacto con sus amigos y compañeros, alertan desde el Centro de Psicología Avanzza, quienes bajo la dirección de Paco Hidalgo han alertado de esta situación que ya es notable en las actividades y demandas de soluciones que su centro aplica.
Lamentablemente, no faltan casos de quienes aprovecharon esa situación para acercarse a los niños con las peores intenciones posibles, y dan cuenta de ello las constantes consultas que reciben cada psicólogo infantil Sevilla, Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y demás ciudades españolas.
En particular preocupante es el caso de TikTok, una de las redes más divertidas de estos tiempos, porque la mayoría de los padres no comprenden bien cómo funcionan ni cuáles son sus códigos, creyendo inocentemente que se trata sólo de ver vídeos graciosos o desafiantes y subir propios.
A pesar de ello, son muchos los analistas que aseguran que se trata de un servicio perfecto para que los depredadores sexuales y acosadores se manifiesten, justamente porque los adultos no están tan al tanto de los códigos internos, algo que sí pasa en Facebook, Instagram y otras plataformas.
Las denuncias sobre estos personajes que envían fotos desnudos a los pequeños, o que pretenden entablar encuentros a solas con cualquier excusa que siente bien a sus objetivos, son infinitas. Incluso más de una vez se han viralizado semejantes contenidos en el intento de advertir oportunamente a los padres acerca de los riesgos a los que están expuestos sus hijos.
Y además, hay que tener en cuenta que a veces los mismos niños, en su creencia de que quienes les rodean son buenos siempre, mienten en cuanto a su edad para obtener accesos totales a las redes. Aunque esto es fácil de descubrir para alguien informado, no siempre los adultos disponen de tiempo y datos suficientes como para desentramar la red de engaños que acecha a su hijo.
A tal punto es así, que mayormente las evidencias saltan al atenderse el menor con un especialista psicólogo Sevilla, que indagando en su vida poco a poco descubre mínimos indicios o rastros de esa actividad irregular, hasta desenmarañar todo el asunto, probablemente antes de que sea demasiado tarde, salvando a la criatura de pasar por un momento traumático que le marcaría para siempre.
Justo por esa causa se recomienda siempre, pero más en estos días de exposición permanente de los niños a las redes sociales y otros entornos virtuales donde delincuentes anónimos se desenvuelven, que se realicen algunas consultas entre el menor y un psicólogo, el experto mejor preparado para avisar de los comportamientos del pequeño que pueden estar alertando sobre un vínculo dañino.
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