La poesía de Mary Paz Hernández está hecha de reflexión, de indagación, de cultura, de admiración por la belleza, la Naturaleza, la Mitología, la escritura… en todo ello se adivina una mirada curiosa y atenta.
Indago,
Y peregrino en Tu busca en mí misma,
Donde se esconden los amaneceres
Para que pueda alumbrar mis ocasos.
“… en ese camino a la sabiduría se hacen escasos los cinco sentidos para comprender un mundo en el que TODO va cambiando a cada instante, sublime verdad que el enigmático Heráclito captó hace ya veinticinco siglos y que el hombre de la calle parece haber olvidado. Bien haces Mary Paz en recordarnos estas verdades tan profundas que, a fuer de conocidas, están casi olvidadas”, escribe el filólogo José Nicás Montoto en el prólogo del poemario.
Me busco para percibir que existo
Y formo parte de la breve historia,
De una vida nacida exuberante
De promesas que están en el zaguán.
Anhelo y búsqueda se dan la mano en estos versos que rezuman filosofía existencia en algunos casos. “Lo raro es vivir” decía Carmen Martín Gaite. La trayectoria de la existencia es una sucesión de interrogantes, de perplejidades, sorpresa y asombros, que la poeta reconduce a sus versos.
Ecos mudos susurran en la mente,
mientras se van abriendo los postigos
enfocando los rayos la mesilla,
donde reposan silentes los libros
arcanos esperando conversar
El libro termina con el soneto Cauce que rebosa y pone de manifiesto el saber hacer de esta poeta, indagadora y luchadora. Se dice que el soneto es la prueba de fuego del poeta y ella la ha superado. Mari Paz Hernández cuenta con un tercer libro de poemas en la imprenta, que pronto verá la luz en estos tiempos inciertos de pandemia.