Cuando aplicó su código de descuento, sin embargo, llegó la sorpresa: el vuelo de 130,40 euros apenas tenía un descuento de 5 euros, muy lejos del 50% prometido por la aerolínea.
“No me lo creía. Estuvimos leyendo detenidamente con mi pareja por si había letra pequeña en algún sitio, pero en ningún sitio figuraba nada”, explica esta enfermera. Como ella, al menos 100 sanitarios de España están en la misma situación y han contactado a la empresa para quejarse, según afirmaba la propia aerolínea en un correo electrónico de respuesta a un sanitario que presentó una reclamación, fechado en 30 de junio. Al cierre de este artículo, Volotea no había respondido al cuestionario enviado por este periódico.
Volotea es una aerolínea española creada en 2011 por el fundador de Vueling, Carlos Muñoz, y su socio, Lázaro Ros. En la promoción para sanitarios que figura en su web aseguran que quieren “recompensar a los profesionales de la salud con un descuento exclusivo del 50% en todos los billetes adquiridos hasta el 30 de junio de 2020”. En el texto todo parecen facilidades y afirman que cualquiera que mande las credenciales y demuestre que forma parte del personal sanitario recibirá el código de descuento. “Así de fácil”, remacha la promoción.
A Diego, un enfermero de medicina interna en el Hospital Quirón de Pozuelo (Madrid) le sucedió algo similar cuando fue a comprar un vuelo entre Atenas y la isla de Mykonos. “Me pasé rato revisando todo y no lograba ver dónde estaba el error”, señala en conversación telefónica. “Se han lucrado de nuestra imagen y se han colgado una medalla por algo engañoso”, prosigue este sanitario de 26 años, que señala que conoce a varios compañeros a los que les ha sucedido lo mismo.
“Después de tantos meses currando más de 100 horas a la semana me sentí estafada”, prosigue la enfermera madrileña, que ha estado meses en la primera línea de la pandemia. Al intentar contactar con la aerolínea se encontró con un teléfono cuyo coste ascendía a 1,57 euros el minuto. Escribió correos electrónicos a todas las direcciones de la empresa que encontró en la web.
Tras varios días esperando y quejarse en redes sociales recibió la respuesta por escrito de la aerolínea. Le precisaban que el descuento del 50% era “sobre las tarifas de los vuelos” y esto no incluía ni las tasas de los aeropuertos ni los impuestos, unos cargos que en la mayoría de los vuelos suelen ser los más costosos. El texto promocional habla de “descuento en todos los billetes”.
Para encontrar las bases de la promoción uno debe entrar en la sección ‘Política de Privacidad’ justo antes de aceptar la cesión de los datos. En ese apartado, sin embargo, la empresa tampoco especifica en ningún lado que las tasas y los impuestos quedan exentos de la promoción. “No podemos ofrecer descuentos sobre tasas ni impuestos”, se defienden desde la aerolínea en respuesta a las quejas de los clientes.
Según la ley que regula la publicidad, se considera desleal la “omisión u ocultación de la información necesaria para que el destinatario adopte una decisión relativa a su comportamiento económico con el debido conocimiento de causa”. La misma normativa considera también desleal la publicidad “si la información que se ofrece es poco clara, ininteligible, ambigua o no se ofrece en el momento adecuado”.
A pesar de que según la aerolínea no hay nada de engañoso en esta promoción para sanitarios, Volotea llegó a hacer una oferta a Cristina cuando vio que la enfermera seguía peleando porque la empresa corrigiera el texto de su promoción. Según los correos que ha podido revisar este periódico, la empresa le propuso incluso un bono de un 50% del total de la siguiente reserva que realizara, una rebaja que no aplicaría al vuelo que quería adquirir sino en una siguiente compra. "Esto tampoco es lo que habían prometido", remacha la enfermera.
Una compañía polémica
Desde su creación en 2011, Volotea ha sido objeto de diversas polémicas. A los pocos meses de lanzarse la aerolínea se conoció que, para optar a un empleo, cada candidato debía pagar entre 100 euros (los tripulantes de cabina) y 460 euros los aspirantes a pilotos para intentar acceder al puesto.
A pesar de que la compañía es nominalmente española (su sede operativa está en Barcelona), su capital está trufado de firmas radicadas en territorios considerados paraísos fiscales a través de un entramado de sociedades luxemburguesas, según publicó en 2016 este periódico.
Desde su puesta en marcha, Volotea ha recibido subvenciones de varias administraciones públicas españolas a cambio de operar en sus aeropuertos como incentivo a la promoción turística: ayuntamientos como el de Vigo, Gijón y Oviedo y comunidades autónomas como Asturias, que le adjudicó en 2015 una ayuda plurianual de 3,2 millones de euros, se encuentran entre las administraciones que la han apoyado.
La aerolínea opera con 36 aviones y en 2019 esperaba transportar a más de 7,5 millones de pasajeros en sus 319 rutas.
Pol Pareja
@polpareja
FUENTE: eldiario.es