Nadie sabe a ciencia cierta cuál es su origen. Los líderes de la comunidad argumentan que son comerciantes árabes, aunque Birmania apunta a que son migrantes musulmanes que se asentaron en Birmania durante la ocupación británica.
Es por ello que actualmente son tratados en términos oficiales como migrantes bengalíes. Viven confinados en grandes guetos, en condiciones infrahumanas, y están sometidos a una gran violencia contra ellos.
Crisis de los rohingya: origen y actualidad
La crisis que existe actualmente entre musulmanes y budistas en el país asiático tiene su origen en el año 1942. En aquel entonces, en el transcurso de la II Guerra Mundial, los rohingya, apoyados por Reino Unido se enfrentaron a los budistas, quienes contaban con el apoyo de Japón.
Tras la independencia de Birmania en 1948, este grupo étnico ha sido víctima de tortura y represión; la población ha sido obligada a vivir apartada del resto de la sociedad. A día de hoy los rohingya no tienen permitido casarse ni viajar sin el permiso de las autoridades, y tampoco pueden disponer de tierras ni ningún tipo de propiedad.
Huida de los rohingya: el camino hacia la “libertad”
Desde hace varios años, los rohingya huyen desde Birmania hacia Bangladesh en busca de la “libertad”. Los motivos que les llevan a huir son principalmente tres.
- No son un grupo étnico: el Gobierno de Birmania no los considera un grupo étnico. Además, la Ley de Nacionalidad del año 1982 les niega la ciudadanía, de modo que en la práctica son unos apátridas. Es por ello que sufren graves restricciones a la hora de ejercer sus derechos para estudiar, trabajar, casarse, practicar su religión, e incluso acceder a los servicios sanitarios.
- Los rohingya son migrantes: Birmania se refiere a los rohingya como “bengalíes”, insistiendo así en el hecho de que son migrantes de Bangladesh. Además, en el país asiático las autoridades limitan de forma notable el acceso al estado de Rajine, por lo que resulte muy complicado conocer la situación de derechos humanos que tiene lugar allí.
- Violencia extrema: en los últimos años se han registrado miles de muertes debido a ataques antimusulmanes en distintas localidades del país. Sólo desde el mes de agosto del pasado año 2017 se estima que han sido asesinados en Birmania 6.700 rohingya, entre los que se incluyen 730 niños menores de cinco años.
Una situación insostenible que ha obligado a más de medio millón de rohingya a huir hacia Bangladesh. Actualmente, se estima que más de 860.000 refugiados roghinya se encuentran desplazados. El campo de refugiados que acoge a un mayor número de personas es el de Kutapalong, el cual se ha convertido después de que estallara la violencia en Birmania en el más grande del mundo; su población aproximada es de 670.000 refugiados rohingya.
Los rohingya son el pueblo musulmán más perseguido del mundo, a quienes no se les reconoce ningún tipo de derecho y son obligados a huir para salvar su vida. Episodios de extrema violencia en los que los asesinatos, los incendios de casas y los abusos sexuales son una tónica constante.
Miles de personas continúan llegando al campo de refugiados únicamente con lo puesto. Así es obligación de todos aportar nuestro grano de arena y enviar una donación ayuda humanitaria para este pueblo.