Muchos decidieron renovar sus fincas y ponerles el cartel de se vende en un momento en el que el cualquier movimiento era casi un espejismo en pleno desierto y reinaba la cautela. Actualmente aún queda algún propietario con el cartel en la mano al que Renta Corporación le comprará su edificio en venta si lo considera una oportunidad.
Porque esta compañía trabaja desde principios de los años 90 en el sector inmobiliario, tanto para empresas como para particulares, en la rehabilitación, compra y venta de edificios, con lo que cuenta con una trayectoria específica en la que ha sabido ver las diferentes oportunidades, incluso, durante la crisis.
Este es un mercado que, sobre todo, se desarrolla en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde la confianza en el ladrillo – en todas sus formas – volvió a cobrar impulso antes que en otras capitales de provincia.
Además, muchos de los clientes de Renta Corporación son grandes empresas que centran y concentran su actividad en estas dos ciudades. Pero no sólo las grandes compañías pueden querer vender sus inmuebles, también familias y particulares, con los que actúa la organización con mayor discreción, profesionalidad y seriedad si cabe. Los principales motivos identificados son la baja rentabilidad, el mantenimiento costoso o las cargas e impuestos elevados.
Asimismo, también uno de los motivos por el que se decide poner el edificio en venta es por problemas con la herencia. Desafortunadamente, algunas familias consideran insalvables ciertas diferencias cuando existe un asunto económico de por medio y deciden, por tanto, vender la causa material del problema, en un amago de intentar hacerlo desaparecer del todo.
Herencias, pero también inquilinos que no cumplen las garantías o que ya han dado algún problema. Al final, tener un edifico en propiedad y alquilar oficinas o casas, no deja de ser una gran responsabilidad y toparse con inquilinos que dejan de pagar o que llevan una vida fuera de lo común y de la actividad de la finca (muchas fiestas, ruido, peleas, etc.), puede ocasionar más quebraderos de cabeza de los que se pueden pensar a priori.
Comprar edificios en la actualidad es una tendencia que se está dando en un sector fuertemente tradicional, que ha evolucionado muy poco. Como se ha mencionado anteriormente, la crisis trajo la apertura a la rehabilitación, pero también al alquiler y, en este sentido, también a la transformación de edificios. Transformación en todos sus aspectos, no sólo material si no de uso.
Así, no es raro encontrar cómo un hotel se ha convertido en una torre de oficinas de lujo o una torre de oficinas se ha convertido en viviendas de lujo, pensadas como espacios diáfanos, cuidados y modernos. Y muchas más transformaciones que están por llegar.