Fiscalía lusa aplaza nuevamente acusación a ex primer ministro

La Fiscalía de Portugal anunció este viernes un nuevo aplazamiento de la presentación de acusaciones para concluir la investigación al ex primer ministro luso José Sócrates como sospechoso de corrupción, fraude y blanqueo.

En respuesta a la petición formulada por los magistrados de la acusación, la Fiscalía General de la República confirmó este viernes que acepta que el plazo para presentar cargos, que en principio debía concluir el viernes 17 de marzo, se amplíe "hasta final de junio", indicó Efe.

Esta decisión responde, entre otras razones, a la "necesidad de profundizar algunos elementos de la investigación", el retraso en el cumplimiento de las peticiones de colaboración internacional remitidas a varios países o la identificación de "nuevos hechos relevantes" para el proceso, añade en un comunicado.

Antes de que venza este nuevo plazo, el director del Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP), Amadeu Guerra, deberá informar, "hasta finales de abril", de la evolución de la investigación y hacer "un punto de situación" con vistas a definir, en caso de ser necesario, un nuevo vencimiento de la investigación.

Por este caso, conocido como la "Operación Marqués" y que estalló en noviembre de 2014, Sócrates pasó más de nueve meses en prisión preventiva, y otro mes y medio más en prisión domiciliaria antes de pasar a libertad condicional a la espera de que el juez decida si abre juicio.

El de este viernes es el quinto aplazamiento que se produce para presentar la acusación, una demora por la que el ex primer ministro socialista, que gobernó entre 2005 y 2011, denunció al Estado luso, al que acusó de incumplir los plazos legales de la investigación de forma "escandalosa".

A la espera de conocer los resultados de la investigación, las filtraciones a la prensa de la "Operación Marqués" apuntan a que Sócrates era dueño de una fortuna de más de 20 millones de euros escondidos en una compleja trama de cuentas bancarias en el extranjero, con la ayuda de testaferros.

En el mismo caso también está implicado el expresidente del Banco Espírito Santo Ricardo Salgado y dos antiguos dirigentes de la compañía de telecomunicaciones Portugal Telecom, Zeinal Bava y Henrique Granadeiro.