José María Aznar ha reaparecido tras renunciar a la presidencia de honor del PP con críticas poco veladas a la política económica del ejecutivo de Mariano Rajoy. Sin embridar el déficit, aumentando el gasto público, con subidas de impuestos y recurriendo a la emisión de deuda para financiar el estado del bienestar, no se consolidará la salida de la crisis, ha dicho el expresidente del Gobierno en un acto con empresarios celebrado este lunes en Valencia.
"Sé que gobernar no es fácil", ha dicho Aznar en su discurso, 20 minutos en los que no ha mencionado ni al PP ni a Rajoy. Sin embargo, los ataques a sus compañeros de partido, aun implícitos, se han entendido claramente. "Impuestos altos, déficit y deuda son lo contrario del círculo virtuoso en que la economía española debe anclar su crecimiento".
El gobierno de Rajoy ha aumentado la presión fiscal, no ha conseguido equilibrar las cuentas públicas y asegura que un eventual agujero en el fondo para pagar las pensiones se podría cubrir recurriendo a los mercados de capitales. Esta idea aterra a Aznar. "Todo lo que se paga con deuda se paga más caro", porque "un déficit elevado nos hace más vulnerables y resta crecimiento económico". El empleo que se crea con más gasto público, dice, "desaparece" con el cambio de ciclo.
El expresidente ha reivindicado una vuelta a la ortodoxia económica que supuestamente representaban sus gobiernos. Aunque ha reconocido la dificultad de tomar decisiones con un parlamento fragmentado y un gobierno en minoría, ha advertido contra la cultura de "pactos a base de más compromiso de gasto". Las "reformas no son una opción, sino un imperativo", ha dicho tras elogiar la reforma laboral del PP.
Un expresidente contra la complacencia
Aznar ha afeado la falta de impulso de Rajoy al pedir que se retome una "agenda reformista que está incompleta" y es necesaria "para corregir los desequilibrios que lastran la economía española". Ha advertido, además, de que el contexto internacional -tipos de interés bajos, petroleo asequible, euro a la baja- puede empeorar. En ese escenario, se debe actuar con determinación. No hay porque escoger "ente acuerdos y reformas".
Aznar también ha atacado a los partidos nacionalistas catalanes -por esa cuestión se enfrentó duramente al PP y al gobierno- y ha pedido un nuevo sistema de financiación autonómico que no discrimine ni a la Comunidad Valenciana ni a ningún otro territorio.
El expresidente, que ha almorzado con unos 80 miembros de la Asociación Valenciana de Empresarios -solo siete mujeres- no ha admitido preguntas de la prensa ni antes ni después de su alocución.
Voro Maroto Twitter: @voromaroto
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