“Al corral…”

Creo que a los cuatro líderes actuales se les debía devolver a los corrales, en mi opinión a Rivera que ha dado buen juego se le perdonaría la vida (hablo metafóricamente) y al resto Sánchez, Rajoy e Iglesias, porque no son aptos para la lidia política.

El Sr. Rivera sin agradarme del todo, al menos lo ha intentado, sin conseguirlo pero es que los otros con tanta raja roja se están quedando solos.

El Sr. Rajoy mistes virrey pretende desde el plasma y sin que se le mueva el pelo, lograr unos acuerdos parapetado en que es el que más diputados tiene, esto es una ventaja pero como es lógico debe bajar a la arena remangarse y amasar acuerdos para que sea posible la formación de gobierno, no se acostumbra a que el juego político ahora es a cuatro, el sigue instalado en la pelea políticas con el PSOE que le rechaza.

El Sr. Sánchez, no se a que juega, porque ese juego creo que le va a apartar de la Secretaria General del PSOE, porque basar su estrategia política en “en no es no” y en que parte del no entiende” le lleva con ese nihilismo a la nada mas absoluta, es decir al retiro anticipado, además de una posible ruptura del PSOE.

Lo de Iglesias es otra cosa, instalado en la reivindicación para su formación de privilegios y prebendas, no se da cuenta que su posición política por una parte es la de satisfacer o al menos intentarlo, las reivindicaciones de la ciudadanía en vez de las de su formación y por otra una especie de postura ecléctica que consiste en hacer cantos de sirena hacia los independentistas sin abandonar a los españolitas, y además por otra querer ser un partido clásico a la usanza de la democracia esto es lo que él llama casta, y por otro un movimiento revolucionario que pretende dar voz a los cabreados con el sistema, y en esos trances se les van “Las Mareas” y “la Colau” se va soltando.

Estos son algunos de los motivos que sabemos e intuimos pero seguro que hay más que la ciudadanía no conocemos y que ellos si lo conocen.

Además de lo dicho es que se ha generado una cultura política en vez de buenas praxis, una cultura del fomento de la ira que conduce a una pelea torticera con las exclusiones de las rayas rojas que generan en la política un ambiente de odio y de exclusión entre “casta “, que imposibilita cualquier cesión entre ellos para el logro de el interés general, cuando como es lógico es esto lo que debían perseguir en vez de hacer eso tan español que lo reflejó muy bien Goya en un cuadro de dos personas enterradas hasta la rodilla en tierra y dándose con un palo mamporrazos, creíamos que la modernidad había ya desterrado estos hábitos entre españoles que además desdicen mucho de los que deben liderar a la sociedad española.

(*) Pedro José Rodríguez Iglesias es escritor