Países nórdicos dicen adiós al petróleo

Aunque la decisión se discute en varios países, Noruega se puso a la delantera. Sus autoridades anunciaron recientemente que prohibirán la venta de automóviles propulsados por gasolina y diesel en la próxima década, continuando así con la tendencia que busca consagrarla como una de las naciones más progresistas del planeta en materia ambiental. Pero otros países nórdicos también han declarado su guerra al petróleo. Es el caso de Suecia, que en su afán de convertirse en “uno de los primeros estados libres de combustibles fósiles en el mundo”, como declaró el primer ministro Stefan Löfven, acaba de inaugurar una autopista eléctrica con la que busca conseguir que en 2030 el sector de transportes sueco no utilice combustibles contaminantes.

Aunque no se trata de una ley, la decisión de Noruega de prohibir la venta de autos a gasolina desde 2025 responde a un acuerdo transversal entre cuatro formaciones políticas que avalan el acuerdo del plan de transporte nacional de 2018-2019 presentado el pasado mes de abril. Todo un ejemplo de responsabilidad que no deja de ser paradójico al tratarse del país con mayor producción de petróleo de Europa Occidental.

Pero la medida no es en absoluto casual. En rigor, es el país con mayor cantidad de automóviles eléctricos por habitante. Actualmente, se estima que el 24% de los autos de aquel país son impulsados eléctricamente. Noruega es un gran productor de energías renovables, con más del 99% de su electricidad cubierta por energía hidroeléctrica. Y como si eso no fuera poco, también apunta a triplicar su capacidad de energía eólica para el año 2020.

Con el objetivo de reducir la contaminación que producen los camiones de carga, que en Suecia representan el 15% de las emisiones de dióxido de carbono, ese país nórdico, en tanto, inauguró un proyecto conocido como eHighway, una de las primeras autopistas eléctricas del mundo. Esta vía, que se puso en marcha en un tramo de dos kilómetros de la carretera E16, al norte de Estocolmo, utiliza vehículos híbridos que cuentan con un pantógrafo inteligente que al entrar en este trecho de la ruta se conecta a las líneas de electricidad.

En 2005, Suecia se había propuesto dejar los combustibles fósiles para el 2020, pero viendo que los plazos eran difíciles de cumplir decidió poner una fecha más realista. El país nórdico quiere que toda su infraestructura, incluso los vehículos, dependa de energía 100% verde. En la actualidad, Suecia genera alrededor de dos tercios de su electricidad a través de fuentes renovables.

Otro país nórdico que se está moviendo rápidamente en la misma dirección es Finlandia. El gobierno de la ciudad de Helsinki impulsa un proyecto que busca eliminar la necesidad de vehículos particulares para el año 2025. El plan, que comenzará a ponerse en marcha a fines de este año en la capital finlandesa, propone la combinación de servicios de transporte público y privado para que los usuarios puedan combinar planes cómodos, eficientes, rápidos y baratos para llegar a sus destinos. La idea, según sus impulsores, no es prohibir el uso de vehículos particulares, sino alentar y promover el uso de medios de transporte colectivo hasta convertir al auto particular en una opción innecesaria.

Dinamarca, por su parte, se encuentra trabajando en la meta de conseguir que en 2020 puedan generar el 50% de la energía mediante fuentes renovables. Y para el 2035 espera que el 84% de la electricidad provenga de la energía eólica, lo que significará un fuerte aumento en los parques eólicos ya existentes. La energía del viento ya es responsable del 29% de la electricidad generada en el país.

Islandia, el pequeño país de 330.000 habitantes cuya selección de fútbol causó sensación en la última Eurocopa, es el mayor productor de energía verde del mundo per cápita. La energía renovable ofrece casi el 100% de la producción de electricidad, con un 75% proveniente de la energía hidroeléctrica y el 25% de la energía geotérmica. De hecho, nueve de cada 10 casas se calientan directamente con este último tipo de energía.