Las dos caras de un referendo histórico en el Reino Unido

A casi una semana de que los británicos acudan a las urnas para decidir su membresía en la Unión Europea en el referendo del jueves 23 de junio, la posibilidad de que el país se salga del bloque se ha ido acrecentando. Los partidarios de dejar la UE tenían ayer seis puntos de ventaja (53%), según el sondeo ICM publicado por el diario The Guardian, y siete puntos en la encuesta de YouGov para The Times.

En una entrevista con la cadena BBC realizada el domingo, el primer ministro, David Cameron, dijo que el país afrontaría “una década perdida” si abandona la Unión Europea en materia de crecimiento, financiamiento y gasto social. En el otro lado de la vereda, el líder del euroescéptico Ukip, Nigel Farag, ha señalado que Reino Unido quiere sus propias leyes y tener control de sus propias fronteras. Además, ha advertido que si gana el Brexit otros países lo seguirán.

A continuación los argumentos a favor de la permanencia y en contra de que Reino Unido permanezca en la Unión Europea.

* Comercio y economía

A favor: Los analistas coinciden en que es difícil realizar estimaciones sobre el impacto que puede tener una posible salida de Reino Unido de la UE. Por un lado advierten que es necesario tener en cuenta que un 45% de las exportaciones de la isla van hacia el bloque. En 2014 eso correspondió a US$ 320 mil millones, mientras que las importaciones alcanzaron US$ 406 mil millones ese año. Los expertos señalan que una salida implica negociar acuerdos comerciales con el bloque. Quienes están a favor de la permanencia señalan que como miembro de la UE, Reino Unido ha evitado tarifas arancelarias y la burocracia. El Centro para la Reforma Europea estima que la membresía de la isla ha aumentado el comercio con la Unión Europea en 55%, además se ha incrementado la productividad. Según un estudio de la Confederación de la Industria Británica (CBI), en el caso de una salida se podrían perder casi un millón de trabajos en 2020. Además, la economía tomaría años en recuperarse.

En contra: Este sector considera que ser parte de la UE no ha sido beneficioso para el país porque, entre otras cosas, Reino Unido no tendría que ceñirse a las leyes europeas. Además puede lograr otros acuerdos comerciales con India, China y Estados Unidos. También señalan que la UE tendrá un incentivo para permitirle a los exportadores británicos un acceso completo a su mercado debido a que vende más a Reino Unido que viceversa. Las empresas quedarían libres de las costosas regulaciones que impone el bloque. Por otro lado, las decisiones sobre el lugar de las inversiones se tomarían en base a muchos factores más que ser miembro de la UE.

* Inmigración

A favor: Según señala la cadena BBC, la migración total neta hacia Reino Unido es de 300 mil al año, pese al objetivo del gobierno de reducirla a menos de 100 mil. Las últimas cifras revelan que la migración neta de países del bloque es de 184 mil anual y de los no comunitarios es de 188 mil. Los migrantes de la UE pagan más impuestos que los beneficios sociales que reciben. El primer ministro británico, David Cameron, acordó con la UE -a mediados de febrero- que los beneficios para los trabajadores nuevos del bloque sean limitados a los primeros cuatro años. Por otro lado, existe un reciente temor entre los británicos que viven en otros países de la UE si la opción de la salida gana. Esto, porque perderían sus visas de trabajo y su residencia. Se estima que 1,2 millones de británicos vive en diferentes partes del bloque.

En contra: Esta opción asegura que es imposible controlar la inmigración siendo miembro de la UE. Aseguran que se pueden beneficiar de otro tipo de migración y no limitarse sólo a la comunitaria. Según el semanario The Observer, el 50% de los electores emitirá su sufragio con el tema migratorio en mente. Quienes apuestan por el Brexit dicen que así podrá controlar sus fronteras y han propuesto un sistema migratorio de puntos como el que tiene Australia. Catherine Barnard, profesora de ley europea en la Universidad de Cambridge dijo a la revista Time que se podría adoptar un sistema de visa laboral más común, en el que un trabajador debe ser patrocinado por una empresa, debe contar con un grado académico y que su sueldo sea mayor a US$ 30 mil anuales.

* Política británica

A favor: David Cameron prometió durante la campaña para las elecciones generales de mayo de 2015 que negociaría con Bruselas un nuevo trato de la situación de Reino Unido con la UE y que, posteriormente, realizaría un referendo para preguntar si el país sigue o no siendo miembro del bloque. “Es momento para los británicos que tengan algo que decir. Es momento de plantear la pregunta europea en la política británica”, ha dicho el premier conservador. Según el columnista del diario The Times, Cameron nunca quiso hacer la consulta, pero de triunfar su posición al interior de los Tory se puede ver fortalecida.

En contra: Un triunfo del Brexit evidenciaría más la crisis del Partido Conservador. El ala euroescéptica de la colectividad, incluso, está pensando en un posible sucesor de Cameron y muchos miran al ex alcalde de Londres, Boris Johnson como uno de los candidatos para sucederlo. El analista John Gaffney de la Universidad Aston dijo que Cameron debería renunciar si pierde el próximo 23 de junio.

* Postura de la UE

A favor: El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha advertido a Reino Unido que no espere favores de sus vecinos si desea irse de la UE. En ese sentido, el bloque apuesta por la permanencia y en febrero pasado estuvo dispuesto a negociar algunos aspectos de la membresía británica, los que serán implementados una vez que se apruebe la permanencia. Juncker ya ha advertido que tal implementación “no será fácil”.

En contra: Muchos países del bloque están viendo con atención lo que ocurra en Londres con el referendo. La crisis griega y de los refugiados ha gatillado un creciente apoyo de los movimientos euroescépticos en varios países. Muchos analistas señalan que de ganar la opción de la salida, podría generar un efecto dominó, por lo que varias naciones del bloque podrían realizar un referendo sobre su membresía. Un sondeo de la consultora francesa TNS realizado a comienzos de este mes reveló que los euroescépticos están al alza en Europa. Un 42% quiere que se devuelvan más poderes a sus países.