La antipolítica no será suficiente para Trump en elecciones de EEUU

La fórmula que combina una prédica antisistema junto a un estilo chocante, grandilocuente e impropio, pudiera no ser suficiente para que Donald Trump llegue a la Casa Blanca, a pesar de que, tras el proceso de primarias, el magnate haya logrado coronarse como el candidato inevitable del Partido Republicano.

Trump ha dividido el partido conservador al punto que se dice que algunos republicanos podrían terminar votando por Hillary Clinton, previsible aspirante demócrata, en las elecciones previstas para el 8 de noviembre. Si bien algunos líderes pesados del partido le han manifestado apoyo, otros como los excandidatos presidenciales Mitt Romney o John McCain se niegan a aceptarlo.

Muchos políticos republicanos dicen que apoyarán a quien resulte nominado, pero no mencionan a Trump porque temen que los perjudique en las elecciones legislativas. Es el caso de McCain, que buscará su reelección como senador en Arizona, un estado con importante población latina.

“Los demócratas van a usar la imagen de Trump para contrarrestar cualquier candidato republicano, sea a nivel del Senado o en la Cámara de Representantes”, opina el internacionalista Iván Rojas Álvarez, miembro del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri).

El resquemor hacia Trump no es solo de parte de los candidatos, sino también de los donantes republicanos, que sopesan si darle o no el respaldo. “Muchos han dicho que van a poner el dinero en la campaña de senadores y representantes, que se van a enfocar allí, pero se desmarcan de Trump”, agregó Rojas, quien cree, no obstante, que eso podría no tener un gran impacto en la campaña del magnate.

“La gente que va a votar por Trump va a votar por Trump así su candidato a senador no lo mencione”, dijo. Empero, la oposición a las propuestas del multimillonario ha hecho que desde un sector de la tolda conservadora se hable de buscar un “candidato alternativo” o un “tercer partido”.

Un tercer partido llevaría a los republicanos al fracaso en estas elecciones, según opina Michael Cornfield, profesor de política de la Universidad de George Washington, reseñó Efe.

“Los demócratas van a usar la imagen de Trump para contrarrestar cualquier candidato republicano, sea a nivel del Senado o en la Cámara de Representantes”, opina el internacionalista Iván Rojas Álvarez

A su vez, a algunos republicanos les preocupa que un candidato alternativo solo reste votos a Trump y más bien ayude a ganar a Hillary Clinton, citó Reuters.

Mientras Trump cortejaba esta semana a la cúpula republicana para intentar lograr su apoyo, el cisma que vive el partido se hizo más evidente el jueves cuando el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que aún no “está listo” para respaldarlo. Los expresidentes George H.W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) también descartaron apoyarlo, al igual que la familia de Ronald Reagan (1981-1989).

El factor demográfico

Trump aglutina el respaldo de un electorado conformado, en su mayoría, por hombres blancos, con nivel educativo bajo y de mediana y avanzada edad, frustrados porque la mejora económica del país no los ha beneficiado.

“Los republicanos más moderados, educados universitarios, no van a votar por Trump, o por lo menos no en la medida en que votarían por un candidato normal republicano”, afirmó Rojas.

En las primarias, el número de republicanos que vota es pequeño con relación a la población total de electores y representa a una pequeña parte de los estadounidenses, dijo, en tanto, la experta en ciencias políticas de la Universidad de Indianápolis, Amanda Friesen, citó DPA.

Trump tiene también muy malos índices entre los hispanos. Una encuesta de The Associated Press-GfK, de principios de abril, mostró que el 82 % de los hispanos tiene una opinión desfavorable de Trump y solo el 11 % lo ve con buenos ojos, citó AP.

“Trump tiene malos rating con las mujeres, porque ha dado declaraciones muy polémicas, tiene malos rating con los negros, con los musulmanes, que no es una comunidad muy numerosa, pero existe. Y eso se va añadiendo a una lista de sectores demográficos que no lo apoyan ni lo van a apoyar, ni porque no les guste Clinton”, dijo Rojas.

Además, los duros enfrentamientos que se vieron en los debates republicanos afectaron de forma negativa la visión de los votantes independientes sobre el Partido Republicano. “Eso le va a pesar a Trump”, acotó el experto.

Un político advenedizo

Trump arranca la campaña electoral con la fortaleza de saber cómo hacerse destacar. “Él entiende que el ciclo de las noticias se ha hecho corto. Trump se contradice, puede decir que está a favor de algo y luego que está en contra y eso no le genera problema”, comenta Rojas.

Sin embargo, sus críticos resaltan su falta de conocimiento y profundidad en los temas, aunque ello parezca no importar a sus votantes. Y es que la irrupción de candidatos antisistema como Bernie Sanders, Ted Cruz y el propio Trump es la respuesta a una clase política que se ha desconectado de las bases.