Albert Rivera y Pedro Sánchez han mantenido un encuentro en el Congreso que pretendían fuera secreto. La reunión se produce cuando ambos partidos cierran los flecos de su acuerdo de Gobierno, que podría anunciarse en las próximas horas.
Al tiempo el equipo negociador de los socialistas participaba en la reunión a cuatro celebrada en el Congreso con sus homólogos de Podemos, Compromís e IU, uno de los integrantes de esa delegación, José Enrique Serrano, se reunió por su parte con representantes de Ciudadanos.
El primer encuentro, que se celebró con total hermetismo desde las cinco de la tarde, trató de explorar las posibilidades de un acuerdo de izquierda. La cita fue promovida por el líder de IU, Alberto Garzón, y supone la primera toma de contacto entre los equipos negociadores de PSOE y Podemos.
En este encuentro participaron 22 representantes de las cuatro formaciones. La delegación de Podemos fue la más numerosa, con ocho miembros, e integró también a tres portavoces de las confluencias territoriales con las que los de Iglesias concurrieron en las pasadas generales.
El equipo estuvo formado por personas del círculo más cercano de Iglesias: su número dos, Íñigo Errejón, la responsable del programa, Carolina Bescansa, su jefa de gabinete, Irene Montero, el abogado Rafael Mayoral, secretario de Organización, y el diputado en la Asamblea de Madrid Eduardo Gutiérrez.
La comisión del PSOE estuvo encabezada por su portavoz en el Congreso,Antonio Hernando, y formada por el resto de integrantes que participaron en la ronda de negociaciones con otras formaciones políticas: Rodolfo Ares, mano derecha del ahora presidente del Congreso, Patxi López, Meritxell Batet, coordinadora del programa electoral del PSOE, María Luisa Carcedo, responsable de Política Social del partido, y Jordi Sevilla, portavoz económico en el programa electoral. Al encuentro estaba prevista la asistencia de Serrano, reunido con Ciudadanos.
Por parte de Compromís e IU acudieron cuatro y cinco representantes respectivamente, entre ellos, los líderes de ambas, Joan Baldoví y Alberto Garzón.
Los socialistas trataron de buscar fórmulas que permitieran sortear el veto mutuo que se han declarado Podemos y Ciudadanos. Los primeros insistieron en que no apoyarán un gobierno en el que los de Rivera participen, por activa o pasiva. El partido naranja, por su parte, rechaza también dar su respaldo a un acuerdo de los socialistas con Podemos.
Las negociaciones entre PSOE y Ciudadanos están no obstante mucho más avanzadas que con el partido de Iglesias. Los socialistas han reforzado en estas últimas dos semanas las relaciones con el equipo negociador de Rivera, y ambas delegaciones tratan de cerrar en estos días los detalles de un posible acuerdo, que podría anunciarse en los próximos días.
Rivera ha urgido este lunes a Sánchez a profundizar en el programa de reformas propuesto por su formación y que considera imprescindible para dar su asentimiento a un gobierno socialista en el que, por primera vez, no descarta participar.
Las relaciones con Podemos han estado suspendidas desde que el pasado 5 de febrero Sánchez se reuniese con Iglesias en el Congreso de los Diputados. El dirigente del partido morado ha supeditado cualquier acuerdo a ostentar la vicepresidencia de ese hipotético Ejecutivo, una condición prácticamente irrenunciable que dificulta enormemente las negociaciones.
FUENTE: LAINFORMACION.COM - Luz Sela - 23 de febrero del 2016