Vicepresidenta De la Vega aspira a que la UE y Latinoamérica abran una nueva era

"El debate es importante, pero además tiene que haber un contenido concreto, y por eso queremos que, a partir de esta cumbre, se abra una nueva etapa en esa asociación birregional", afirma la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Recalca que la cumbre UE-ALC es una de las prioridades del semestre de presidencia europea y subraya que, en un mundo con tantos cambios como el actual, Europa y América Latina, "que comparten muchos elementos en común", tienen que afrontar en su relación "un salto cualitativo" porque "hay que dar una respuesta concreta, eficaz y que llegue a la ciudadanía".

Para la vicepresidenta, Europa está cambiando su manera de mirar a América Latina, una región que aunque está sufriendo las consecuencias de la crisis económica y financiera, "está resistiendo muy bien".
"Ahora detecto mucho interés de países muy importantes europeos, como Alemania y Francia -precisa-, que están haciendo cosas bilaterales. Eso ha cambiado, creo que en estos momentos hay un creciente interés, porque Latinoamérica es un continente con muchas posibilidades, con muchas capacidades".

En el caso de España, esa relación "no es que sea especial, es que "España es Iberoamérica", lo que hace a la vez que su responsabilidad también sea mayor hacia la región.

Fernández de la Vega no espera que la situación de Honduras y Cuba -con división de opiniones entre los países latinoamericanos y también entre los europeos- suscite problemas en la cita de Madrid.

"Todos, España y muchos países de Iberoamérica llevamos trabajando mucho tiempo para que Honduras pueda volver de alguna manera a retomar la senda de una cierta normalidad democrática", señala.

La vicepresidenta califica de "malentendido" lo ocurrido en torno a la asistencia del presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien decidió asistir sólo a la cumbre UE-Centroamérica ante la amenaza de países como Brasil, Ecuador, Bolivia y Venezuela de que no acudirían a la cumbre UE-ALC si en ella estaba presente el jefe del Estado de Honduras.

Tampoco cree que Cuba pueda ser un asunto conflictivo en la cumbre y explica que la posición de España es "conocida, clara, de diálogo exigente, claramente partidaria de que haya una liberación total de los presos políticos, de mantener un diálogo constructivo sobre derechos humanos para exigir avances".

Pero también destaca que España defiende que Cuba avance con el protagonismo de los cubanos hacia un Estado de derecho.

"Nosotros acompañaremos ese proceso, pero ellos son los protagonistas y creemos que en esa línea se puede avanzar.También desde la UE", agrega antes de subrayar que "es evidente que las posiciones que se han mantenido en el pasado tampoco han sido muy eficaces desde el punto de vista de lo que quiere toda la comunidad internacional".

Para Fernández de la Vega, la posición española es muy activa con todo lo que supone ayudar a una transición democrática.

"No creo que se pueda reprochar al Gobierno de España que no esté comprometido a ayudar, respetando el protagonismo del pueblo cubano, a que se vaya avanzando", subraya.

También lamenta que hubiera "retrocesos" con la muerte del disidente Orlando Zapata, tras 85 días de huelga de hambre, y que la situación de Guillermo Fariñas "no favorezca muchos avances". "Pero es evidente -asegura- que vamos a seguir siendo exigentes, críticos y constructivos".

Respecto a la negociación entre la UE y Mercosur, confía en que pueda relanzarse en la cumbre específica que celebrarán en Madrid los representantes de ambas regiones y destaca los enormes beneficios que el acuerdo tendría para las dos zonas.