Alan García:"Haití es la oportunidad de Unasur de dar un sentido a su existencia"

En entrevista con Efe, García apuntó que si la región quiere "proyectar una entidad, una soberanía diferentes", la cooperación a Haití debe convertirse en un elemento de unidad y fuerza. "Lo importante es que aquí, Unasur, como la Unión Europea, pueda actuar ya con una sola política frente a Haití y, complementariamente, cada país siga haciendo lo suyo. Esta es la oportunidad de esta cita", afirmó tras salir de la reunión.

García se mostró satisfecho por los acuerdos alcanzados en Quito, "prácticos pero simbólicos", que, según él, pueden ir transformando a Unasur en "un bloque internacional". "La integración no puede quedarse solo en buenas intenciones, recuerdos históricos o en solidaridad de palabras", dijo al agregar que en la cumbre de este martes se ha creado la posibilidad de que el foro se pueda "fortalecer (...) frente a los grandes bloques" a nivel mundial.

A su criterio, la reunión "ha sido muy efectiva", igual que el debate "dirigido y orientado bien" por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que ha llevado a concluir en un conjunto de acciones concretas de ayuda al país caribeño, destrozado por un terremoto el pasado 12 de enero. La reunión extraordinaria de la Unasur concluyó hoy en Quito con la aprobación para crear un fondo de 300 millones de dólares para la ayuda a Haití y con la petición de que se condone la deuda al país caribeño.

El fondo para Haití estará integrado por unos 100 millones de dólares de aportes de los países del bloque y 200 millones de un crédito que solicitarán al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por otra parte, respecto a los resquemores en el ámbito militar que existen entre algunos países del organismo y que llevaron a Perú a denunciar una escalada armamentística, García apostó por tener "larga paciencia" hasta encontrar su solución, aunque se mostró convencido de que terminará imponiéndose "el pacifismo".

Pidió no olvidar que los países suramericanos "nacieron con sus ejércitos y sus ejércitos nacieron para sus países, porque fueron producto de una lucha de independencia", que fue seguida por varios conflictos entre las nuevas naciones. "En nuestra conciencia está siempre muy firme una idea angustiosa de que fuera de nuestras fronteras existen muchos enemigos", señaló, pero desechó que esa percepción se traduzca en un aumento de la compra de armas en algunos países.

"Mi razonamiento fue muy simple: ¿por qué a los cinco años de haber sido creada la Unasur para hacer unidad compramos más armas que antes de haberla creado?", se preguntó. "Me parece todo eso una tontería; no dudo de que hay algunos conflictos que, en relación a toda Suramérica, resultan ya residuales y pequeños y hay resquemores", afirmó.

Sin embargo, otros países como Venezuela, Bolivia o Ecuador no consideraron tan "residuales" las diferencias en materia militar después de que Colombia suscribiera con Estados Unidos un convenio, por el que tropas estadounidenses pueden utilizar siete bases militares colombianas. Ese tratado fue el tema central de una cumbre de la Unasur el pasado agosto, en la que se propusieron adoptar en el seno del organismo medidas de confianza en materia militar, como respuesta a la "amenaza" que para algunos países supone el convenio firmado por Colombia.

"Nosotros no podíamos decirle a Colombia, sin excluirla de Unasur, (que) está prohibido tener tratados con Estados Unidos", señaló García y añadió que, en esa coyuntura, "lo mejor" era pedir transparencia de los gastos militares, "un acuerdo perpetuo de no agresión" y "una fuerza de interposición" conjunta. Esas medidas son, a juicio del presidente peruano, "audaces", en un momento en que "los países más demócratas y desarrollados están batiendo récords de venta de armas".

La supuesta carrera armamentística suramericana, que denunció Perú meses atrás, es para García como una "parte de la inmadurez" de las relaciones entre los países de la región, pero aseguró que la Unasur "lo va a superar" porque "el mensaje de la modernidad es un mensaje de paz, de crecimiento y tecnología a favor de los pueblos". "Está naciendo una nueva conciencia nacional de Suramérica con la que este siglo XXI va a tener que contar", apostilló.