La vuelta de los toros a RTVE vulnera la protección de la infancia

Los toros volverán a TVE el 5 de septiembre, tras seis años sin emisiones de corridas. RTVE confirmó la noticia en un comunicado en el que asume que "será la primera de una breve pero simbólica serie de festejos taurinos, todavía por determinar, pero todos ellos de gran tradición o con carteles con figuras indiscutibles del toreo".

En diciembre de 2010 RTVE había calificado en su manual de estilo las corridas de toros como "Violencia con animales" y había prohibido su emisión en horario infantil. Sin embargo, el Partido Popular, en una de sus primeras decisiones al frente del Ente Público, modificó en febrero de 2012 el ‘Manual de Estilo de TVE’, dejando de considerar 'violencia con animales' las corridas de toros.

Cabe recordar que ya en abril del 2011, el PSOE y el PP pactaron la vuelta de los toros a la cadena pública, pero los acuerdos no cuajaron debido a las elevadas cantidades económicas que pedían los toreros. Parece ser que ahora, ante la grave crisis que atraviesa la tauromaquia, han decidido bajar el listón.

A cambio, RTVE ha pactado con los toreros una compensación en forma de presencia en la televisión pública, fundamentalmente en los informativos. Además, RTVE correrá con los gastos del despliegue técnico necesario para llevar a cabo las retransmisiones.

El presidente del Senado, el popular Pío García Escudero, ferviente taurino, ha sido el gran impulsor de este acuerdo.

El lobby taurino parece estar dispuesto a todo para que las retransmisiones de las corridas regresen a la cadena pública, incluso a pasar por encima de la directiva europea ‘Televisión Sin Fronteras’, incorporada al Ordenamiento Jurídico español en 1994 y que impide taxativamente que los contenidos violentos que afecten a la infancia sean emitidos entre las 6.00 de la mañana y las 10.00 de la noche.

El Partido Animalista - PACMA no va a cejar en su empeño de  denunciar tanto públicamente como ante las instituciones pertinentes que las corridas de  toros son un acto de violencia gratuita que afecta negativamente a los menores y que nunca debe tener cabida en nuestra sociedad, ni mucho menos en las televisiones públicas.