"Esto evidencia que el Estado no salvaguarda la vida de los internos y ni siquiera de sus propios funcionarios, porque este año han matado a los directores de las prisiones de las ciudades de Mérida (oeste), Santa Ana (sur) y al jefe de Régimen del Internado de Barinas (oeste)", dijo el director de OVP, Humberto Prado.
El OVP, formado por varias ONG, denunció además que el año pasado contabilizó 560 muertos y 1.457 heridos en las 35 prisiones venezolanas que albergan a unos 45.000 interno a pesar de que tienen capacidad para 15.000.
El conflicto más grave de la actualidad persiste en la cárcel de Mérida, dijo la fuente, quien detalló que medio centenar de presos se ha cosido la boca con hilo quirúrgico en protesta por haber sido trasladados desde la cárcel caraqueña El Rodeo III, inaugurada el año pasado y supuestamente considerada por ello "prisión modelo".