La decepción de miles de votantes socialistas con ZP afianza a Rajoy

Suele recordarles Mariano Rajoy a los suyos que, aunque les respaldan diez millones de votantes, el secreto para ganar las próximas elecciones generales está obviamente en convencer a más españoles de que su proyecto es el acertado para España.

El trasvase de votos es una de las claves para cualquier vuelco electoral, y al PP le salen las cuentas a estas alturas de la legislatura. Según el barómetro mensual de la COPE hecho público este viernes, de celebrarse hoy los comicios 700.000 ciudadanos que el 9-M respaldaron a José Luis Rodríguez Zapatero votarían en esta ocasión a Rajoy.

El PSOE lleva meses viendo cómo en las continuas encuestas que publican los medios de comunicación y el CIS -además de las que ellos elaboran para consumo propio- miles de votos se les escapan entre las manos. El desencanto de muchos votantes socialistas con la gestión de Zapatero de la crisis es ya un hecho incontestable.

En buena parte gracias a él, el PP ganaría hoy las elecciones con un amplio margen de 19 escaños sobre el PSOE: los populares se quedarían con 169 tras obtener un porcentaje de voto del 42,6%; los socialistas, con 150 y el 38,8% de los sufragios, según el barómetro elaborado por el Gabinete de Análisis Demoscópicos que dirige Narciso Michavila. Ello equivale a casi cuatro puntos de ventaja.

Comparando las cifras con las anteriores oleadas, el PSOE logra frenar un poco su caída, gracias a que consigue contener la fuga de votantes que antes se decantaban por otras opciones de izquierdas. De esta forma, los partidos que se resientes son Izquierda Unida y UPyD, cuyos votantes disminuyen significativamente respecto al barómetro previo a las Navidades. Los de Cayo Lara se quedarían con tres escaños y los de Rosa Díez, con dos. CiU superaría en porcentaje de votos a ambas formaciones, con un 3,4%. Que, gracias a la concentración de voto de la Ley D´Hondt, se traduciría en 12 escaños.