La mina de Cabanesses, la única de España dirigida por mujeres

Isabel Martínez, Sara Rabeya y Mónica García se han abierto un camino en un mundo tradicionalmente masculino. Cada día bajan a más de 800 metros de profundidad y sufren los rigores de los bruscos cambios de temperatura, el polvo que se respira en el ambiente y las largas jornadas bajo tierra. Saben que cada vez más mujeres estudian Ingeniería de Minas, por eso, lo que en Súria es habitual empezará a serlo en otras minas españolas dentro de poco tiempo.

No es así en otros países europeos como Alemania, donde a día de hoy las mujeres tienen todavía prohibido el acceso a las explotaciones mineras. Aunque aseguran que hay que tener mucho carácter para dirigir al grupo de 300 mineros que tienen a su cargo, confían en que dentro de un tiempo no sea tan extraño ver a una mujer trabajando con el mono, el casco y la linterna.