“Estamos inaugurando la terminal de cruceros más importante de América del Sur, es un regalo que nos hacemos todos los argentinos con una inversión importante”, dijo la mandataria, al destacar que “significa un estímulo importante para el turismo. Cada pasajero de crucero genera 7 puestos de trabajo”.
“Es un pasajero que gasta por sobre la media del turismo, unos 300 dólares por sobre los 106 dólares de la media. En cruceros se estima que los ingresos para la ciudad se incrementan en 100 millones de dólares por año”, añadió.
Fernández dijo que “este último enero tuvimos un crecimiento importante, 181 millones de dólares de la balanza comercial en turismo”. “También un 20 por ciento de argentinos salieron más al exterior, pero gastaron menos, 67 dólares en promedio”, contra más de 100 que gastan turistas extranjeros en el país.
La obra ejecutada incluyó la total reconstrucción del edificio de la terminal, aumentando las prestaciones y la capacidad de 120 mil pasajeros por temporada a más de 600 mil actualmente, según informó el principal concesionario, Dubai Port World, que asumió en esta etapa, además de la construcción del nuevo edificio con una superficie de 12.300 metros cuadrados, la ampliación de su muelle.
El nuevo edificio consta de dos plantas y cuenta con una sala de espera con capacidad para 2.000 personas con aire acondicionado central, audio y música funcional. Además, se construyeron dos sectores de check-in independientes con un total de 100 puestos de trabajo, y un depósito para equipajes con capacidad para más de 12.000 valijas.
En la primera planta se ubicaron las oficinas de Interpol, Aduana, Migraciones (con 20 puestos), Administración General de Puertos, 70 mostradores de chequeo y pre-embarque. En la planta baja se encuentran el sector de arribos, el de equipajes, confiterías y comercios.
El edificio fue dotado con todas las comodidades de nivel internacional como locales comerciales, servicios para el pasajero, ascensores, escaleras mecánicas y estacionamiento exclusivo para ómnibus y taxis.
La inversión más importante es por la cual se recortó parte del Tercer Espigón, extendiendo así un sector que permite que el Puerto de Buenos Aires pueda pasar de un sitio de atraque para un buque de 300 metros a cuatro sitios de atraque, para cruceros de gran eslora.
En esta temporada 2011, que está terminando, se habrán recibido 135 cruceros con más de 365 mil turistas, lo que representa un nuevo record para la Ciudad de Buenos Aires, que por este concepto recibe más de 100 millones de dólares.
El tráfico de cruceros internacionales con pasajeros en gira de turismo se sextuplicó en los últimos cinco años, luego de que en la temporada 2003/2004 se movilizaran 56.000 turistas en 49 buques.
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