El libro ha sido presentado y prologado por el profesor sevillano José Carlos Cubiles Becerra, Profesor de Filosofía y de Ética. Editado por Tau y con diseño de portada de Juan Díaz Bernardo. Tiene 200 páginas y una gran aportación documental, cartas, escritos, discursos del personaje biografiado Moreno Nieto.
Según el historiador Luis de Llera, que ha estudiado a este personaje en su discurso de ingreso en la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, dijo al respecto: "Los escritos sobre moreno Nieto son numerosos a pesar de que todavía falta una monografía orgánica de su vida y de sus ideas. Entre otras cosas porque hasta ahora los resúmenes sobre el exterminio no han tomado en consideración la evolución de su pensamiento filosófico y político".
Pues esta obra viene a completar la vida de José Moreno Nieto que cuenta con una estatua en Siruela, su pueblo natal y otra en Badajoz. Moreno Nieto fue un destacado extremeño que ejerció como catedrático y jurista. Desde muy joven se interesó por el arabismo, campo en el que llegó a ser una autoridad indiscutible. Fue catedrático de árabe en Granada. Fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central y entre 1871 y 1874 rector de la misma. También fue Presidente del Ateneo, y académico de la Historia, de la de Ciencias Morales y Políticas, de la de Jurisprudencia y Legislación. Director General de Instrucción Pública (1874). Militó en el partido progresista y fue diputado a Cortes por Granada en 1844, incorporándose más tarde a las filas de la Unión Liberal y siendo diputado por los distritos de Badajoz, y de Castuera. Fue un político destacado, escritor y arabista. Tuvo durante toda su vida un gran interés por los idiomas, dominando el latín, el árabe, francés, inglés, italiano y portugués. Aprendió también el hebreo, el siriaco, el griego y el ruso.
En sus últimos años de vida, Moreno Nieto, que se había integrado en el Partido Conservador acaudillado por Cánovas, fue diputado durante las dos primeras legislaturas de la Restauración, habiendo ocupado la vicepresidencia primera de la cámara, y a su muerte, ocurrida en Madrid el 24 de febrero de 1882, era senador por la Real Academia de la Historia y decano de la facultad de derecho de la Universidad Central. Su única obra lingüística es la Gramática de la lengua arábiga redactada por encargo de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, mediante la recomendación de Pascual de Gayangos (1809-1897), y como consecuencia de una iniciativa de José Amador de los Ríos (1816-1878), ya que era necesaria para la enseñanza de esa lengua, pues la del franciscano descalzo Francisco Cañes (1720-1795) había quedado envejecida y su contenido era deficiente.
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